En la actualidad, aproximadamente 8 millones de españoles cuentan con un plan de pensiones, ya que el futuro incierto de las pensiones públicas obliga a pensar en el ahorro para evitar las complicaciones económicas cuando llegue el momento de abandonar la vida laboral. Frente a unos subsidios, cuya cuantía es escasa en la mayoría de las ocasiones para mantener un nivel de vida aceptable, el capital generado en un plan de pensiones es un complemento perfecto para conseguir que los ingresos durante esta época sean suficientes.
Sin embargo, decantarse por un plan de pensiones no es una tarea fácil. Para tomar la mejor decisión es importante aprender algunos conceptos básicos e informarse de todos los detalles para no cometer ciertos errores. Además de buscar una excelente rentabilidad, es fundamental elegir un plan cuyas características se ajusten al perfil de cada persona, así como optar por un producto que maximice las inversiones en función de las aportaciones.
¿Qué factores influyen en la elección de un plan de pensiones?
Dos de los aspectos más importantes que se deben analizar para optar por un plan de pensiones concreto son el perfil de riesgo del usuario y el tiempo que resta hasta la jubilación. Para diseñar la mejor estrategia de ahorro es preciso calcular los años que quedan hasta que se produzca el rescate del capital. De este modo, es posible inclinarse por un plan de renta variable, con una renta asegurada o un producto mixto que combine las características de los planes más agresivos y al mismo tiempo también de los conservadores. Asimismo, en esta decisión no hay que perder de vista el nivel de riesgo que cada persona está dispuesta a asumir a cambio de obtener un mayor o menor beneficio.
Así, un usuario que esté cerca de la jubilación, lo más aconsejable sería que no asumiera ningún riesgo y optara por planes con una rentabilidad fija. No obstante, si se trata de alguien joven que piensa en el ahorro a largo plazo, es recomendable buscar un producto que ofrezca un alto rendimiento asumiendo un cierto nivel de riesgo. En este último caso, se puede destinar una parte de la inversión a las acciones en función de los años que queden para rescatar el dinero.
Aunque como hemos comentado siempre es necesario valorar las preferencias y necesidades personales, una buena forma de planificar el ahorro consiste en diversificar las aportaciones y apostar por un plan mixto. De esta forma, es posible beneficiarse de los mayores retornos que ofrece la renta variable mientras se asegura la cantidad que se destina a la sección con menor riesgo.
Cuando llegue el momento de rescatar el plan de pensiones, también es aconsejable meditar el modo de hacerlo para beneficiarse de ciertas ventajas fiscales. La cuantía generada se puede obtener en un solo capital, a través de pagos periódicos en forma de renta o combinando las dos formas anteriores. En cualquier caso, los ingresos recibidos se deben incluir en la declaración de la renta como rendimiento del trabajo. Por ello, se deben hacer los cálculos precisos para que el gravamen en el IRPF no sea demasiado alto. A nivel general, lo más recomendable es distribuir los rendimientos en diferentes años, aunque también conviene informarse si se tiene derecho a disfrutar de algún tipo de reducción especial en el cobro del capital.