Los estudios más recientes sobre la preparación de las mujeres para la jubilación, continúan describiendo un panorama de desigualdad y falta de conciliación, en el que la mujer se sigue encargando del cuidado de los niños y los mayores, dejando de un lado su carrera profesional y decantándose por trabajos de media jornada que le reportan un salario más bajo y por lo tanto merman su capacidad de ahorro de forma muy notable.
Las españolas son conscientes de su falta de preparación económica para el momento de su jubilación y de su dependencia económica, concretamente el 55 por ciento de las encuestadas aseguró que la aportación económica de su marido o pareja será fundamental y muy importante para poder afrontar la propia jubilación.
El 72 por ciento de las preguntadas, por su parte, asegura que no podrá llevar una vida cómoda cuando tenga que apartarse de su vida laboral y tenga que vivir sólo de su pensión. Además, el 36 por ciento reconoce que se siente muy poco preparada para afrontar la jubilación y que prácticamente no está ahorrando nada.
Las causas para que esta situación aún continúe siendo una realidad en España, según el reciente informe, deben buscarse en la propensión de las mujeres -casi dos veces mayor que la de los hombres- a aceptar trabajos de jornada reducida para disponer de tiempo para la crianza de los hijos o el cuidado de los mayores. Lo que limita notablemente su capacidad de ahorro y sus aportaciones en sus planes de pensiones, al contar con un sueldo menor.
Además, este nuevo informe alerta de que en caso de divorcio o separación, las repercusiones económicas para la mujer son aún más graves, ya que llegado el momento de la jubilación no podrá contar con el apoyo económico de su ya exmarido o expareja.
Como conclusión general, los responsables del estudio recuerdan que es importante que las mujeres piensen en su futuro y tengan en cuenta la necesidad de prepararse, sobre todo, económicamente para afrontar con solvencia y sin problemas, esta etapa de la vida.