Todos nos preocupamos por cuál será nuestra situación financiera en el futuro cuando se va acercando la hora de nuestro retiro. Ahora ya es posible realizar de forma sencilla una estimación de la pensión que obtendremos por parte de la Seguridad Social, siempre y cuando hayamos realizado cotizaciones a la misma. Si según tus cálculos tu prestación futura resulta insuficiente para mantener tu nivel de vida, tal vez sea la hora de pensar en complementarla. Conocer los planes de previsión asegurados (PPA) puede darte la solución que necesitas de cara a tu estabilidad futura.
En primer lugar, debes saber que los planes de previsión asegurados son seguros de vida cuyo objetivo es constituir un capital sin riesgo, ya que garantizan por ley una rentabilidad concreta llegada la fecha de su vencimiento. Se recomiendan, por lo tanto, a personas cuyo perfil como inversores sea conservador o que tengan próxima la edad de su jubilación.
Estos planes permiten disponer del capital ahorrado de forma anticipada siempre y cuando suceda alguno de los siguientes supuestos: fallecimiento, incapacidad, dependencia, en los supuestos de enfermedad grave, desempleo de larga duración, desahucio de la vivienda habitual, o en determinados supuestos de cese involuntario de la relación laboral. Además, existe la posibilidad de que, a partir del 1 de enero de 2025, se pueda disponer de las aportaciones y los rendimientos generados por dichas aportaciones cuando tengan más de 10 años de antigüedad, así como los derechos consolidados existentes a 31 de diciembre de 2014.
Hay dos tipos fundamentales de planes de previsión asegurados, los PPA de pensiones y los PPA de jubilación. Los PPA de pensiones permiten el ahorro a medio e incluso a largo plazo. La prima es periódica, de pago anual, aunque suele ser posible fraccionar el pago. La prestación que se recibe en el momento de la jubilación es el capital garantizado más otro suplementario derivado de la participación en beneficios. Los PPA de jubilación permiten que se ahorren cantidades de forma ocasional. La prima única se realiza en el momento de contratar la póliza, pero se permiten aportaciones extraordinarias en cualquier momento posterior. La prestación que se recibe a la hora del retiro es exclusivamente el capital garantizado.
Otra cuestión a tener en cuenta, si quieres conocer los planes de previsión asegurados, es que es posible realizar traslados totales o parciales entre planes de pensiones y planes de previsión asegurados sin ningún coste ni tributación fiscal. Estos planes ofrecen gran flexibilidad al ahorrador y una rentabilidad asegurada de cara al momento de la jubilación.