A veces, estos no surgen por iniciativa de la empresa que de pronto toma conciencia de sus responsabilidad social o para atraer o retener talentos, sino que vienen exigidos por la propia legislación laboral, por negociaciones con sindicatos o, simplemente, por reajustes de gastos laborales. Sea por lo que fuere, sean bienvenidos y aceptados con agrado, porque como le decía el Ingenioso Hidalgo a su fiel escudero: “Recibe, Sancho, que en el tomar no hay engaño”.
Beneficios laborales para los empleados
- Los planes de pensiones son una herramienta de ahorro para el futuro. La persona que es inteligente y responsable piensa en su futuro. Los malos augurios sobre el particular provocan inquietud y desasosiego a muchos que ven con muy buenos ojos a aquellas empresas que se preocupan por sus empleados en este aspecto y promueven planes de jubilación privados, tanto con contribución por parte de la empresa como sin ella, que complementen la jubilación habitual. Sin embargo, a día de hoy, aún son pocas las empresas que ofrecen este beneficio.
- El seguro médico es el producto estrella de los beneficios sociales, bueno para la empresa tanto como para el trabajador. Los empleados obtienen grandes ventajas a través de este producto –como no tener listas de espera, posibilidad de segunda opinión, horarios más cómodos y adaptados a su vida laboral, servicios de prevención, etc.- y las empresas, menos horas perdidas del empleado por asistencia a servicios médicos, por la mayor flexibilización de horarios; mejor salud del empleado por los servicios de prevención, lo que conlleva menos absentismo, etc.
- Los tiques de comida se han convertido en una herramienta de pago muy utilizada por parte de las empresas, y cada vez son más los restaurantes que los admiten. Suponen una gran ayuda para el trabajador que comprueba cómo se le solucionan muchos problemas, empezando por la elaboración de la comida el día anterior, no tener que adquirir múltiples recipientes para su envasado y transporte, buscar donde calentarla antes de consumirla, etc. Tienen, además, ventajas fiscales para el empleado y para la empresa, ya que, mientras no superen los 9 euros diarios, no se consideran retribución en especie y por lo tanto no tributan por el IRPF.
- La guardería para los peques que, sobre todo, las grandes empresas suelen tener en sus centros de trabajo para los hijos de sus empleados, lo que facilita enormemente que estos puedan conciliar su vida familiar con la laboral. Hay otras empresas que entregan a su empleados un “cheque guardería” que complementa su retribución mensual, con ventajas fiscales porque no tributan por IRPF.
Aparte de estos beneficios, existen otros muchos que también ofrecen las empresas y ayudan a los empleados y trabajadores a cubrir unas necesidades que, tal vez, no hubieran podido conseguir por sí mismos. La lista resultaría interminable: cursos de formación; material de trabajo (como ordenadores, teléfonos, vehículo, uniformes, etc.); regalos de Navidad; flexibilidad en el puesto de trabajo; teletrabajo; formación en idiomas; ayuda a la dependencia; espacios para la diversión, el entrenamiento y el deporte, etc.