Esta decisión de política monetaria expansiva podría venir acompañada por un aumento de las inyecciones de liquidez (compra de bonos y otros activos, denominada como Quantitative Easing o QE) por parte del organismo que aún preside el italiano Mario Draghi. En noviembre, será relevado por la francesa Christine Lagarde, actual Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El banco de inversión Goldman Sachs identifica tres posibles escenarios con paquetes de medidas por parte del BCE. La elección de uno u otro dependerá de la severidad con la que el organismo perciba la ralentización de la economía de Europa. En resumen, la entidad norteamericana considera que las opciones que tiene Draghi son las siguientes:
- Un programa de “pequeño” tamaño que incluye un recorte de 10 puntos básicos en los tipos de interés de la facilidad de depósito del BCE (actualmente en negativo desde 2014, en el -0,4%). Este movimiento incluiría también compras de activos corporativos (principalmente deuda privada) por valor de 5.000 millones de euros al mes durante seis meses.
- Un paquete de medidas de tamaño “medio”, que incluye un recorte escalonado de 20 puntos básicos en los tipos de interés. El banco también pronostica compras corporativas por valor de 5.000 millones de euros al mes durante nueve meses y adquisiciones limitadas de bonos soberanos (25.000 millones de euros al mes durante nueve meses).
- El escenario más agresivo complementa el recorte de 20 puntos básicos del paquete “medio” con compras más abultadas de bonos soberanos. Concretamente, de hasta 75.000 millones de euros al mes durante doce meses.
Inyección de liquidez en el sistema monetario europeo
Este recorte de la facilidad de depósito del Banco Central Europeo vendría acompañado, según S&P, de un plan de compra de activos (QE) estimado en hasta 15.000 millones de euros a partir de octubre. El objetivo de la medida es la inyección de liquidez en el sistema monetario europeo.
La agencia cree que Europa crece a dos velocidades, una “brecha” marcada por el buen comportamiento del sector servicios (clave en países como España) y por la caída en la industria (el motor de Alemania). Por este motivo, prácticamente todos los analistas descartan que el Banco Central Europeo sea capaz de subir los tipos de interés al menos hasta 2021.
Posible recorte de los tipos de interés antes de 2020
El presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha mostrado abierto a una política monetaria más expansiva, lo cual podría interpretarse como un signo de que habrá rebaja de tipos en el corto plazo.