La clave de todo está en los tejidos inteligentes, aquellos que incorporan fibras flexibles con materiales como el níquel, el cobre o la plata, para adaptarse a tu cuerpo, por ejemplo y evitar el planchado. Pero eso no es todo. Estos tejidos pueden ayudar a aislar a la persona de condiciones meteorológicas adversas. Además también se pueden utilizar para la vigilancia de constantes vitales o para ayudar a personas con movilidad reducida. En la moda tiene interesantes aplicaciones como ropa que cambia de forma o de color.
En España existen suculentas oportunidades de negocio en el sector de la salud, debido a la gran cantidad de población mayor. Aplicar avances tecnológicos en la industria textil da como resultado avances tan increíbles como zapatillas flexibles para personas con juanetes, o calzado que se ocupa de dolencias más graves como el pie diabético o la artritis.
Pero también estas prendas de vestir pueden servir para facilitarnos el día a día. Desde zapatos que evitan el mal olor hasta tejidos que repelen el agua. Son los hidrocrómicos, los que no se mojan y que son ideales para días de lluvia o para zonas con humedad alta. También existen telas bioactivas, que protegen a la piel del sol y los textiles fotovoltaicos, que aprovechan la energía que aporta el astro por ejemplo para recargar la batería del móvil.
Es tal la importancia de la tecnología en el textil que el mercado registrará unas ganancias de 175.000 millones de dólares el año 2020, según un informe elaborado por los organizadores de la feria Techtextil. Los textiles tecnológicos representan un 30% del volumen total del negocio del sector en la Unión Europea. Dentro del viejo continente destaca Alemania, cuya industria exporta más del 60% de lo que produce. El año 2013 más de la mitad del beneficio llegó por los tejidos tecnológicos.
Todavía quedan muchos avances tecnológicos en la industria textil. Las empresas ya están trabajando sobre ellos, por eso es imprescindible asegurar ese esfuerzo. La Póliza Combinada Industrial de MAPFRE ofrece prestaciones de reposición y transcripción de moldes, planos, patrones y diseños. Porque nadie está libre de percance conviene minimizar los riesgos para asegurar el éxito de la industria en el futuro.