Los perros son compañeros de viajes excepcionales. Siempre estarán de buen humor, curiosos por explorar y descubrir todos los lugares a los que les lleves, sin importar si el calor es prácticamente insoportable o la comida no es demasiado buena. Además, como están invitados a todo, nada les parecerá demasiado caro o barato.
Además, los perros que están acostumbrados a viajar en coche están en éxtasis cuando sacan la cabeza por la ventanilla y disfrutan del viento en su cara. Es casi imposible sentir un arrebato de ternura al ver la felicidad que se plasma en su cara y su actitud optimista.
Aun así, hay que tener en cuenta varias cosas cuando viajemos con nuestros peludos amigos. Sus necesidades podrán ser simples, pero no hay que desatenderlas. Solo así nos aseguraremos de que él disfruta del viaje por carretera tanto como tú y no tenéis ninguna sorpresa desagradable.
El calor
Uno de los mayores enemigos de los perros en verano es el calor. Están recubiertos de pelo y su único modo de transpiración para aliviar la temperatura son las plantas de sus patas, sus narices y su jadeo. Por ello, es muy peligroso que dejes a tu perro dentro del coche aparcado. La temperatura dentro de un coche sube rápidamente y puede provocarle una hipertermia. Es mucho mejor dejar que te acompañe a donde vayas y que espere en una sombra mientras no te puede acompañar.
Aliviar sus necesidades
Seguridad
Comodidad
Aunque los perros no destacan por ser demasiado tiquismiquis, es importante que nuestro amigo tenga un lugar para descansar a gusto. Si tus asientos son de tela, una buena idea es usar una toalla para evitar que deje pelos por todas partes. Además, proporcionará una capa extra de aislamiento y confort para él.
Para recapitular: usa elementos para que no se llene de pelos tu coche, dale una vuelta cada vez que pares (dos horas), usa un cinturón especial para perros con un arnés, dale agua fresca con frecuencia y bajo ningún concepto le dejes encerrado en el coche mientras no estás.
Si sigues estos consejos tu perro disfrutará de tu viaje por carretera y te amenizará el trayecto con su buen humor. Si además contratas el Seguro de Mascotas MAPFRE, podrás estar tranquilo sabiendo que, si le ocurre algo, tendrás a centros especializados a lo largo de toda la Península (y que correrán con los cargos de clínicas en el extranjero) para asegurar que se recupera cuanto antes.