Sí, el seguro de mascota cubre los gastos del veterinario y, de hecho, ésta es una de las coberturas más demandadas.
Recuerda que tu mascota debe tener mínimo 3 meses y no más de 7 años, además de no padecer o haber padecido una enfermedad en el último año, ni haber sido objeto de intervención quirúrgica (en este caso la esterilización no cuenta).
Consultas, pruebas, analíticas, hospitalización…hay muchos gastos veterinarios totalmente cubiertos con los que podrás despreocuparte y asegurar la salud de tu mascota. Como en cualquier tipo de seguro, las coberturas, garantías y ventajas añadidas dependerán del producto contratado y de las condiciones reflejadas en el condicionado general y específico, sin embargo, por regla general podemos decir que sí se incluyen los gastos originados en el centro veterinario.
Requisitos para que los gastos del veterinario estén cubiertos
Para que el seguro de mascota cubra los gastos del veterinario se deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos:
• Que la edad mínima y máxima del animal se encuentre dentro de los límites establecidos con la compañía.
• Que el animal esté correctamente identificado con un microchip.
• Que se acredite cierta documentación, como el pedigrí del animal, entre otras.
¿Qué gastos de veterinario están cubiertos en caso de accidente?
Esta póliza (destinada principalmente a perros y gatos) cubre en caso de accidente:
- Los gastos por las consultas necesarias para diagnosticar o tratar al animal
- Los medicamentos necesarios para su total recuperación
- Asistencia veterinaria a domicilio
- El coste de las pruebas diagnósticas que el veterinario estime oportunas
- Las intervenciones quirúrgicas que el animal necesite, entre otras.
Asimismo, las aseguradoras pueden incluir un servicio telefónico para consultas relacionadas con la alimentación, vacunas o cualquier otro aspecto relacionado con la salud del animal.