Cuando se realiza la compra de un vehículo nuevo, durante los primeros años es sumamente importante contratar un seguro lo más completo posible. De esta forma, en caso de que el coche sea declarado siniestro total es posible recibir una compensación económica por el valor de nuevo del mismo para subsanar el precio de adquisición.
A grandes rasgos, se pueden diferenciar varias situaciones en las que una compañía aseguradora considera la pérdida total de un vehículo. La más importante sucede cuando se produce un accidente de tráfico y el coste de la reparación es superior al valor indemnizable. Sin embargo, también se pueden contemplar otros tipos de siniestros, como por ejemplo el robo del automóvil o un incendio que provoque daños irreparables.
¿Qué incluye la indemnización por siniestro total?
Una de las cuestiones que más preocupación genera entre los conductores es la relativa a si los accesorios del coche están cubiertos por la póliza. En este sentido es necesario diferenciar entre el equipamiento de serie y los extras. En el primer grupo se encuentran todos los elementos y prestaciones básicos que el fabricante incluye a priori en el vehículo. Por otro lado, también existen los extras que no tiene el coche desde un principio, sino que el dueño ha ido incorporando posteriormente: equipo de música, lunas tintadas, llantas, faldones, ordenador abordo, tapicería de cuero, alarma, etc.
Es muy importante tener en cuenta que para que la compañía aseguradora contemple los extras en la indemnización por siniestro total es preciso que los mismos estén reflejados de forma expresa en las condiciones particulares de la póliza. Esto significa que se debe especificar el modelo de accesorio concreto y no apuntar un concepto general que haga referencia a todos los elementos complementarios porque podrían surgir problemas a la hora de calcular el valor real del coche. Además, también es necesario hacer constar en el seguro cuál es el valor de nuevo de cada uno de los extras que se han incluido en el vehículo.
Obviamente, todos los equipos que se anoten como complementarios en la póliza del coche incrementarán la prima. Hay que tener en cuenta que es preferible asumir dicho coste para recibir la indemnización que corresponde en caso de sufrir un accidente de tráfico u otro siniestro, ya que únicamente los accesorios extras que estén incluidos en el contrato son los que se tendrán en cuenta en el reembolso de la compensación.
¿Reparar o indemnizar en caso de siniestro total?
Como se ha comentado antes, la pérdida o siniestro total se produce cuando, en el momento del siniestro, el coste de reparación es superior al valor indemnizable. Por lo tanto, cuando los daños materiales por accidente son muy graves no cabe arreglar el vehículo.
Con carácter general, el valor indemnizable será el valor de nuevo si el siniestro ha tenido lugar en el primer año desde la primera matriculación después de la salida de fábrica del coche. A partir del segundo o tercer año, la compensación total del vehículo varía según la póliza contratada, por lo que para tener una máxima protección es fundamental suscribir esta cobertura.
En caso contrario, la compañía aseguradora tendrá en cuenta el valor de mercado que es el precio por el que normalmente se puede adquirir un vehículo con las características, uso, estado y antigüedad similares al siniestrado en el momento inmediatamente anterior a producirse el incidente.