Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), durante el pasado mes de junio, las ventas de coches diésel registraron un 47,6% respecto al mercado total. Este porcentaje marca un récord negativo histórico de este modelo de coches, ya que el pasado año en la misma fecha superó el 61%.
No obstante, estos datos no tendrían tanta importancia si no se analizan las ventas de coches de gasolina, que en el mismo mes de 2017 casi alcanzan el 48% del total, superando así en una décima a las transacciones de vehículos diésel, algo que no sucedía desde hacía décadas.
Entre los principales motivos que explican esta caída de los coches diésel destaca la mala imagen que tiene en la actualidad esta, a lo que se suman las medidas cada vez más restrictivas que se están imponiendo en las grandes ciudades a este modelo de vehículos.
Además, también hay que mencionar que hoy en día la diferencia de precio en el tipo de combustible es casi imperceptible y el coste de un coche de gasolina sigue siendo más barato que otro diésel. Este análisis económico está llevando a que muchos conductores se decanten por otras tecnologías diferentes al diésel a la hora de renovar su antiguo vehículo.
En esta línea, otro factor que ha contribuido a la decadencia de los coches diésel es la aparición de los modelos ecológicos, híbridos y eléctricos. Aunque ambos solo acumulan el 5% del mercado, la tendencia por conducir este tipo de coches está creciendo y se espera que en los próximos años quiten más cuota de mercado a los coches tradicionales.
¿Es más barato asegurar gasolina o diésel?
A pesar de valorar las ventajas e inconvenientes que tiene cada motor antes de decantarnos por un coche u otro, ¿sabes cómo puede influir el tipo de combustible en el precio del seguro?
A la hora de contratar una póliza, hay que tener en cuenta que el precio del seguro de coche dependerá de ciertos factores, como por ejemplo la edad del conductor, el número de conductores ocasionales, la experiencia al volante, potencia del coche, etc.
Respecto a la cuestión que nos interesa, es necesario aclarar que en la actualidad el tipo de combustible es una variable que apenas influye en el precio del seguro, aunque los vehículos diésel suelen tener pólizas ligeramente más caras que los de gasolina.
Sin embargo, otros factores que son determinantes para establecer el importe de la póliza son la cilindrada que tenga el coche, así como el número de CV que pueda llegar a desplegar. Del mismo modo, el equipamiento extra que incluya el vehículo y que no sea de serie, también influye en el precio del seguro. En este último caso, es importante comunicar a la compañía cualquier aspecto de este tipo que tenga el vehículo, como el modelo de llantas, el tipo de pintura, tecnología de asistencia al conductor, equipo de sonido instalado, etc. De esta forma, en caso de accidente, la compañía aseguradora podrá cubrir sin problemas la reparación de las partes afectadas.
Sabiendo que el tipo de combustible no es un factor determinante para fijar la cuota de un seguro de coche, no dudes en analizar tus necesidades y elegir el modelo que mejor se adapte a ti, pensando también en los costes de mantenimiento que tendrás que afrontar y en el menor impacto al medio ambiente que se pueda ocasionar.