Así como es importante conocer qué es el valor venal de un coche, también merece la pena saber qué varía con el nuevo baremo de valoración del daño personal, que entró en vigor el 1 de enero de 2016, introdujeron lo que en el artículo 33 denominan “reparación integral del daño”, haciendo que desaparecieran los antiguos valores de corrección como única fórmula para calcular las pérdidas económicas de los accidentados, introduciendo nuevas fórmulas más precisas.
El nuevo sistema pasa a valorar cada caso concreto, en vez de aplicar generalizaciones, los perjuicios económicos que suponen para los accidentados una baja laboral. A pesar de generar considerablemente más documentos para los abogados, las indemnizaciones por accidente de tráfico serán, por norma general, más justas que con el sistema antiguo.
Uno de los mayores cambios ha sido la desaparición del término “días de sanidad” (los días impeditivos y no impeditivos), que ahora se recoge con el término “lesiones temporales”. Así, cada concepto indemnizatorio se compone de tres factores económicamente evaluables:
Factores económicamente evaluables en una indemnización
Los perjuicios personales básicos
Los perjuicios personales particulares
Los perjuicios patrimoniales
Que a su vez se subdividen en dos: el daño emergente (los gastos que se hayan tenido por consecuencia del accidente), y el lucro cesante (el dinero que se haya dejado de ganar por oportunidades perdidas o días laborables sin trabajar).
El nuevo sistema introduce mejoras también con la indemnización de las personas que forman parte del núcleo familiar-afectivo del fallecido en accidente de tráfico. Ejemplos de esto son las parejas de hecho (incluso aunque no estuviese registrada como tal), o quienes sin tener el vínculo de consanguinidad ocupasen el puesto que le correspondiese a otro (un padre putativo, por ejemplo).
Sin embargo, esto puede presentar problemas a las aseguradoras, que preferimos las cuentas claras y el chocolate espeso. Cualquier cambio en la situación familiar deberá ser informado con prontitud para poder indemnizar correctamente a quien lo merece en caso de que se active un seguro de vida.
Otro cambio que se introduce es que el baremo no pasa a ser uno nuevo cada año, sino que se actualiza a principios de año. Así, desaparece los baremos 2008, 2009, 2010, que eran calculados en base al Índice de Precios de Consumo (IPC). El nuevo sistema se actualiza en torno al índice de revalorización de las pensiones previsto en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Esta es una de las medidas más controvertidas, ya que depende de la política gubernamental en función de las pensiones de las clases pasivas, en vez del propio devenir de los precios.
Otra actualización importante a tener en cuenta es la de las bases técnicas actuariales que sirven para calcular el lucro cesante, y las del servicio público de salud, concretamente las tablas de gasto de asistencia sanitaria futura.
Desde MAPFRE no queremos que tengas que aplicar el nuevo sistema de valoración del daño personal. Conduce con cuidado y seguridad y evita los accidentes. Pero si ocurren, recuerda que una buena póliza como los Seguros de Coche MAPFRE se encargará de los daños, y tendrás a su equipo de asistencia jurídica para que estudien cómo se aplicaría el baremo de indemnización de Mapfre tras tu accidente.