Ir conduciendo por una carretera y que los frenos no respondan parece el argumento de una pesadilla.
Aunque es bastante difícil que esto suceda, podría ocurrir si se produce el cúmulo de diferentes circunstancias. Para prevenir este tipo de situaciones es crucial contar con un seguro de coche y realizar una revisión periódica del sistema de frenada, ya que en caso de no estar en buen estado, para parar el coche por completo a una velocidad de 120 km/h se necesitará una distancia de frenado de 20 metros. Este tiempo es demasiado alto, sobre todo cuando se trata de realizar una frenada de emergencia.
Lejos de los hábitos que se van adoptando a medida que se va ganando pericia al volante, existen una serie de reglas que se deben aplicar para conseguir detener el coche sin frenos. A pesar de tratarse de unas prácticas excepcionales para reaccionar de la mejor forma posible, no hay que olvidar que la seguridad de los ocupantes del propio vehículo y la del resto de usuarios de la vía debe ser una prioridad.
¿Qué hacer si me quedo sin frenos?
- En el caso de que vayas circulando por una carretera y al pisar el pedal del freno, el vehículo continúe su marcha, lo primero que hay que intentar hacer es mantener la calma.
- Para que el coche vaya perdiendo velocidad de forma progresiva, es preciso levantar el pie del acelerador e indicar al resto de coches la emergencia a través del encendido de los 4 intermitentes.
- Antes de decantarse por utilizar el freno motor es recomendable volver a pisar el freno de forma repetida hasta el fondo. Si aun así el vehículo continúa moviéndose sin frenos, será necesario frenar a través de la reducción de marchas.
- Aminorando la velocidad con el cambio de marchas, seleccionando cada vez las más bajas, conseguirás que el coche se vaya deteniendo poco a poco.
- En una situación extrema también se puede utilizar el freno de mano, pero es conveniente hacerlo cuando el coche circula a una velocidad reducida.
- Durante estas maniobras es conveniente aproximarse al arcén para no obstaculizar la marcha del resto de coches e incluso salirse de la carretera en una zona de frenado de emergencia o cualquier otro lugar seguro.
¿Cómo no se debe actuar sin frenos?
Aunque el primer impulso cuando los frenos no funcionan consista en tirar del freno de mano rápidamente, si se realiza este gesto a una gran velocidad, se incrementan las posibilidades de sufrir un incidente. Al detener el coche de esta forma, se puede perder el control del vehículo debido a que se produce el bloqueo de las ruedas traseras.
Otra acción en la que se piensa, fruto del nerviosismo, consiste en apagar el motor para que el coche se detenga. Pese a que es cierto que el vehículo va parándose, el sistema de ayuda al giro del volante deja de funcionar y por lo tanto, será imposible manejar la dirección.
Con estos consejos es posible detener un coche que circula sin frenos, pero para no tener que vivir esta situación es fundamental acudir al taller mecánico en el momento que se aprecie alguna anomalía en el sistema de frenada, así como cambiar las pastillas y los discos de freno según las indicaciones del fabricante.