La cobertura de incendio está incluida habitualmente en los seguros de coche y como su propio nombre indica es la que se encarga de proteger al conductor por los daños provocados en el vehículo como consecuencia de un fuego u otras causas, como por ejemplo un cortocircuito o una combustión. La aseguradora, además de ofrecer una indemnización por los daños que haya sufrido el coche, también cubre los gastos de traslado del remolque, la extracción del vehículo y los costes de extinción del incendio.
Es interesante destacar que la cobertura de incendio está marcada por los límites establecidos en la póliza y el titular del seguro debe saber las exclusiones que existen para reclamar esta garantía. En este último caso, la compañía responderá del siniestro siempre que haya ocurrido de forma ajena a la voluntad del conductor, ya estuviera el coche en movimiento o estacionado.
¿Qué cubre el seguro de incendio del coche?
Gracias a esta cobertura en el seguro de coche es posible recibir una indemnización correspondiente al valor del vehículo o bien hasta el límite fijado en la póliza en el desdichado caso de que el coche resulte dañado por un incendio. En otro supuesto, según el nivel de los daños ocasionados, es posible que la aseguradora ofrezca la posibilidad de reparar el vehículo.
En cualquier caso, al contratar un seguro con la garantía de incendio de coche es recomendable revisar las condiciones para estar al tanto de cuáles son las situaciones que quedan fuera del amparo de esta cobertura. Así, la mayoría de las pólizas establecen la exclusión de los daños causados por carburantes, esencias minerales u otras materias inflamables, explosivas o tóxicas que se puedan transportar en el vehículo, aunque se hubieran producido como consecuencia de un accidente cubierto por el seguro.
También hay que tener en cuenta que algunos elementos del vehículo que no son de serie, como por ejemplo el GPS o los aparatos de sonido, pueden quedar fuera de la cobertura de incendio del coche según lo que establezca el contrato.
En el caso de que el vehículo sea declarado siniestro total, la compañía aseguradora debe indemnizar al asegurado según lo estipulado en las condiciones de la póliza y en función de la antigüedad del coche. Así, la cantidad para compensar la pérdida puede ajustarse bien al valor del modelo en el mercado, el valor a nuevo o según el valor venal.
En definitiva, al contratar un seguro de coche es aconsejable que sea lo más completo posible para proteger al máximo el vehículo, sobre todo si se trata de un modelo relativamente nuevo. MAPFRE es una de las aseguradoras que mejor indemniza en caso de pérdida total.