Son muchos los trabajadores por cuenta propia y empresas que utilizan un vehículo para desempeñar su actividad. Dado que, en la mayoría de las ocasiones, el coche constituye una pieza clave del negocio, es importante asegurarlo de un modo profesional para contar con una solución eficaz ante cualquier contratiempo.
Las necesidades de un vehículo profesional son muy diferentes de las que tiene uno de uso particular. En primer lugar, se utiliza con una mayor asiduidad, por lo que las probabilidades de sufrir un percance son más altas. Por este motivo, la póliza del coche que se contrate debe garantizar una respuesta inmediata para continuar con la actividad laboral.
¿Cómo son los seguros para coches de uso profesional?
En la determinación de la prima de un seguro de coche influyen múltiples factores, entre los que se encuentran el uso que se hace del vehículo. Sin embargo, este no puede ser un motivo para escatimar en la contratación de coberturas. De hecho, independientemente de la antigüedad del coche, es imprescindible mantener las garantías más completas durante toda su vida útil.
Los seguros para coches de uso profesional deben incluir algunos servicios importantes:
- Asistencia en viaje. Este tipo de vehículos están continuamente en carretera, por lo que esta cobertura es esencial para solicitar una reparación in situ o el servicio de grúa en caso de accidente, avería o robo, en desplazamientos tanto dentro como fuera del territorio nacional.
- Subsidio por privación del permiso de conducir. La retirada del carnet de conducir, e incluso la pérdida de puntos, constituye un grave problema para el conductor. Gracias a esta garantía, se garantiza el pago al asegurado de la indemnización establecida en las Condiciones Particulares de la póliza y por el tiempo estipulado en las mismas.
- Seguro de conductor. Dado que los vehículos profesionales tienen más probabilidades de sufrir un accidente, esta garantía incluye una indemnización por fallecimiento, invalidez permanente y asistencia sanitara al conductor.
- Vehículo de sustitución. Es una de las garantías más importantes que ofrecen las aseguradoras a los profesionales. De este modo, el conductor puede disponer de un vehículo en régimen de alquiler en caso de daños, incendio, robo.
- Gestión de multas de tráfico. Debido al mayor uso de los vehículos comerciales, las infracciones al volante son más comunes. Un buen seguro ofrece asesoramiento jurídico en multas de tráfico, incluyendo la preparación, la redacción y la presentación de recursos, pliegos de descargo y alegaciones relacionadas.
- Daños propios del vehículo. Esta garantía cubre los daños ocasionados en el vehículo como consecuencia de un accidente. Es importante comprobar que la rotura del parabrisas y las lunas está incluida, tanto de forma parcial como total.
Seguro de coche a terceros completo
Entre las coberturas más interesantes de este tipo de pólizas para vehículos profesionales destacan:
- Defensa en multas de tráfico.
- Asistencia al automovilista.
- Subsidio por privación del permiso de conducir.
- Robo del vehículo.
- Acontecimientos extraordinarios
- Intereses y gastos del préstamo para la reparación del vehículo.
Seguro de coche a todo riesgo
Una póliza a todo riesgo siempre es una opción acertada, más aún cuando el vehículo constituye una herramienta de trabajo imprescindible. Además de las garantías antes mencionadas complementan a otros seguros se encuentran:
- Daños propios del vehículo.
- Daños por atropello de animales cinegéticos.
- Indemnización por inmovilización.
- Vehículo de sustitución.