El valor venal de un vehículo es un concepto que se repite en las condiciones legales de los seguros de coche. Está muy relacionado con los supuestos de accidente de tráfico, por lo que es importante saber qué significa exactamente y en qué se diferencia de otros términos, como valor venal mejorado, valor de nuevo, valor de restitución o de mercado, etc.
Significado del valor venal de un coche
El valor venal de un vehículo se puede traducir por el importe al cual se puede vender después de usado. Desde el momento en el que un coche sale del concesionario, su valor se va reduciendo con el paso del tiempo. Por ello, los modelos con una cierta antigüedad se suelen vender a un precio más bajo que los nuevos.
En el ámbito de los seguros, el valor venal del coche se utiliza para establecer determinadas coberturas, como la de robo, incendio o siniestro total. Así, cuando un vehículo sufre un incidente, la indemnización que corresponde al asegurado para reparar los daños causados depende de este valor contractual, fijado en el momento inmediatamente anterior al percance.
De la misma manera, si como consecuencia de un accidente de tráfico grave, el vehículo es declarado siniestro total, la solución que ofrecen las aseguradoras suele ser la reposición de un coche nuevo de características similares o una compensación económica en función del valor venal que tuviera el modelo que se entrega.
¿Cómo se calcula el valor venal?
En el cálculo del valor venal del coche que se establece en el contrato de la póliza influyen varios factores. Entre ellos se encuentran la marca y el modelo del vehículo, las prestaciones de serie y los elementos extras, así como la antigüedad.
Además de ello, las aseguradoras toman como base el valor oficial del vehículo que se difunde de forma periódica en el Boletín Oficial del Estado. Esta publicación recopila el precio de los diferentes modelos y fabricantes, sobre el cual se aplica un porcentaje que reduce el valor según los años que hayan transcurrido desde el momento de la primera matriculación.
Por norma general, durante el primer año, cualquier vehículo mantiene el 100% de su valor venal. A partir de esta fecha y hasta el segundo año, se reduce al 84%; si tiene más de 2 años y menos de 3, baja al 67%, y así sucesivamente. Cuanto más antiguo sea un modelo, más bajo será su valor venal.
En muchas ocasiones, las compañías optan por ofrecer una indemnización por siniestro total en coches que pueden seguir circulando. Esto se produce cuando el coste de las reparaciones precisas es superior al valor venal del vehículo y, por lo tanto, no compensa realizar dicho gasto.
Diferencias entre el valor venal de un vehículo y otros conceptos
- Valor venal mejorado: como su propio nombre indica, este concepto significa que el valor venal es superior al que se establece en un primer momento. Si se aplica este tipo de valoración, se traduce en un mayor beneficio para el asegurado.
- Valor de nuevo: es el término que se utiliza para identificar el valor que tiene un vehículo que sale del concesionario con su primera matriculación. Se trata de la valoración que tienen los modelos durante el primer o segundo año, según la política de cada aseguradora.
- Valor de afección: este concepto hace referencia a un porcentaje concreto que se aplica sobre el valor venal de un vehículo según el uso que haya tenido.
- Valor de reposición o de mercado: este valor significa el precio que tiene un coche con las mismas características y antigüedad en el mercado justo en el momento en el que se produce el accidente.