Qué es un coche de kilómetro cero
Los “kilómetro cero” son vehículos matriculados por el concesionario por motivos comerciales, principalmente para optimizar sus índices de ventas y llegar a los cupos que les establecen las marcas para mantener las concesiones. No son coches de prueba para futuros clientes, ya que en este caso entrarían en la categoría de coches usados, pero sí han podido estar de exposición.
Para que se consideren como tal no debería acumular más de cincuenta kilómetros. Son coches que han podido hacer algún trayecto muy corto, como el estrictamente necesario para transportarlos, hacer pruebas de fábrica, aparcarlos, etc.
Coches nuevos con rebajas del 25 por ciento
La realidad es que para el concesionario, tener un coche matriculado esperando comprador es un gasto que aumenta a medida que pasa el tiempo, pues su valor se va depreciando. Por este motivo, y por la necesidad de hacer la venta cuanto antes, se venden a precios muy competitivos, normalmente con una rebaja de la tarifa oficial de un 25 por ciento. Como contrapartida, el comprador no podrá elegir las características ni el color.
Otra de las desventajas a la hora de adquirir un Kilómetro cero es que el periodo de garantía empezó a contar desde el mismo momento que fue matriculado, con lo que el cliente dispondrá de un margen menor que si el coche fuera totalmente nuevo. Por ello, la mejor época para hacerse con un vehículo de estas características es justo antes del cierre de cada ejercicio: en julio y en diciembre. Otra solución es intentar negociar con el concesionario una extensión gratuita de la garantía.
Qué es el “enriquecimiento injusto”
Cuando ciertos hechos que no tienen por qué ser ilícitos desembocan en el enriquecimiento injustificado de una persona y, por tanto, en el empobrecimiento de otra, se dice que estamos ante un caso de “enriquecimiento injusto”.
El Código Civil establece que, para que se dé una situación de “enriquecimiento injusto”, deben concurrir los siguientes elementos: 1) que un sujeto se haya enriquecido; 2) el correlativo empobrecimiento de otro sujeto; 3) la ausencia absoluta de causa; 4) que no exista norma alguna que exceptúe la aplicación de este principio, y 5) que no haya podido hacerse valer el derecho mediante otra acción.
Los “kilómetro cero” y el enriquecimiento injusto
En un accidente en el que resulte siniestrado un coche de kilómetro cero, la indemnización (aún teniendo el seguro de coche a todo riesgo) nunca podrá ser por el valor a nuevo, ya que el precio que se pagó por este coche no fue el fijado en la tarifa oficial, sino que se obtuvo una rebaja por el mismo. De no ser así, se estaría incurriendo en un caso de enriquecimiento injusto al aumentar el valor del patrimonio inicial.