Los vehículos híbridos se caracterizan por incorporar un motor de combustión que funciona con gasolina o diésel y otro (o varios) eléctrico. Esta simbiosis da lugar a un coche que se beneficia de lo mejor de cada propulsor y que a diferencia de lo que se pueda pensar, necesita un menor número de piezas para funcionar, que además se desgastan en menor medida.
A diferencia de los coches eléctricos, en los híbridos no es necesario conectar las baterías eléctricas a una toma de corriente, sino que el propio vehículo aprovecha su energía cuando se detiene para recargarlas. De esta forma no sólo se reducen las emisiones contaminantes, sino que además el ahorro en consumo es considerable. Junto a estas ventajas, también hay que destacar que los coches híbridos requieren una revisión más sencilla que los de combustión y que el coste de mantenimiento también es más bajo.
Puntos clave de la revisión de un coche híbrido
Al igual que un coche con un solo motor de gasolina o diésel los coches híbridos también tienen que pasar las revisiones correspondientes y poner el coche a punto, aunque en estos controles existen algunas diferencias:
- El motor eléctrico no requiere tener que pasar una revisión de forma más frecuente ni con un mayor coste, ya que puede llegar a durar hasta 500.000 kilómetros. Por su parte, la batería eléctrica también tiene una vida útil muy extensa (entre 8 y 10 años).
- Aunque es preciso realizar el cambio de aceite del coche híbrido y de los filtros según las indicaciones del fabricante, algunos modelos no cuentan con embrague, ni correa de distribución, ni caja de cambios, ni alternador, ni motor de arranque. Estos elementos de los que prescinde un coche híbrido se eliminan de la lista de los componentes que hay que revisar.
- Por norma general, el deterioro de neumáticos de un vehículo híbrido es menor.
- Del mismo modo, los frenos también suelen tener una vida más larga, ya que es bastante habitual utilizar el frenado regenerativo en lugar del pedal para detener el coche y al mismo tiempo recuperar la energía.
¿Compensa la compra de un coche híbrido?
Aunque es cierto que a día de hoy el precio de los modelos híbridos es algo superior al de los coches convencionales, está demostrado que a largo plazo resulta más rentable. No obstante, quién esté pensando en adquirir este tipo de vehículos puede encontrarse con diferentes ayudas a la compra por parte del Estado y con diferentes marcas de coches ecológicos en el mercado.
Como hemos comentado, el mantenimiento de un coche híbrido es inferior al de otro que funciona con un combustible común, pero además de este ahorro, los propietarios de un vehículo de estas características también están exentos de pagar el impuesto de circulación y otros tributos, según la población.
No hay que olvidar tampoco que los coches híbridos tienen una mayor autonomía que los eléctricos, ya que cuando se agota la batería, puede echar mano del motor de combustión para seguir funcionando.
Además de conocer cómo es la revisión de un coche híbrido y demás ventajas que ofrece, también es importante saber que MAPFRE cuenta con Seguros para Coches Ecológicos con los que es posible desplazarse disfrutando de las mismas ventajas y seguridad que en el caso de un vehículo convencional.