Artículos de Decesos

La recomendación de psicólogos y psiquiatras es que la decisión de qué hacer con las cenizas de un ser querido, se tome, antes de que llegue el momento.

Cuando fallece una persona, existe un tiempo entre la muerte y el funeral que se debe respetar por imperativo legal. Si el difunto es un ser querido, lo último que se desea hacer en ese momento es gestionar todos los trámites de la defunción, pero conviene saber cuál es el proceso.

La demanda del servicio de incineración en los seguros de decesos ha aumentado considerablemente en los últimos años frente a la opción de inhumación tradicional. Ya sea por decisión de la familia o del propio asegurado, estas pólizas ayudan a cumplir la última voluntad con plenas garantías.

Pese a que no es un tema que se suele tratar con frecuencia, es conveniente informarse sobre cómo funcionan las concesiones en los cementerios para planificar todo lo relacionado con el enterramiento. De este modo es posible evitar ciertas preocupaciones a la familia.

Para gestionar un testamento online, hay que registrarse en la plataforma elegida para hacerlo; rellenar un formulario con los datos personales; designar a un experto que nos asesore en todo el proceso y a un abogado especialista que lo redacte. Por último, debemos firmarlo, y la obligación de asistir a un notario se puede sustituir por la entrega de un documento escrito de puño y letra, custodiado por un abogado.

El certificado de defunción es el documento oficial que acredita el fallecimiento de una persona. Se puede solicitar en el Registro Civil dependiente del Ministerio de Justicia y existen varias modalidades de este justificante. Conoce cómo se pide y para qué se utiliza.

Aunque se trata de una cuestión de la que no se suele hablar con frecuencia, es importante saber cómo funcionan las herencias de panteones y nichos. Junto a ello, también es interesante aclarar si las tumbas se pueden cambiar de titularidad entre personas.

A pesar del elemento que comparten estas dos pólizas, que es el fallecimiento, son más notables las diferencias entre un seguro de vida y un seguro de decesos. Ambos garantizan la tranquilidad del asegurado y de su familia, pero a través de coberturas diferentes.

Por diferentes motivos, muchas familias en nuestro país no pueden afrontar el coste de un sepelio y tienen que recurrir a un entierro de beneficencia. En este artículo explicamos en qué consiste esta alternativa para dar el último adiós a un fallecido cuando no se dispone de un seguro de decesos.