El seguro de decesos se hizo cargo del entierro de un total de 231.280 personas durante el año 2013, lo que supone un 57 por ciento de los fallecimientos que tuvieron lugar en España durante ese periodo, según los datos ofrecidos por la Memoria Social del Seguro elaborada por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).
Del total, la memoria destaca que 159.118 inhumaciones tuvieron lugar en la misma localidad donde se produjo el fallecimiento, en 71.805 casos se tuvo que trasladar al fallecido dentro de las fronteras de nuestros país y 357 personas tuvieron que ser repatriadas desde el extranjero, donde tuvo lugar la muerte.
En cuanto a la incidencia del seguro de decesos en España, más de 20 millones de personas tienen contratada una póliza de este tipo, lo que supone un 44 por ciento de la población española, que asciende a 46,5 millones. Tiene una presencia mayor en Extremadura, con el 65,6 por ciento; seguida por Asturias, con el 62,5 por ciento; y Andalucía, con el 58,9 por ciento. En el lado contrario, aunque con una presencia igualmente importante, se encuentran La Rioja, donde las pólizas de decesos representan el 27,3 por ciento; Navarra, con el 21,7 por ciento; y Baleares, con el 21,2 por ciento.
Además, la Memoria Social del Seguro hace especial hincapié en la confianza que depositan los clientes en las compañías de seguros una vez que dan de alta la póliza, y es que el 94,6 por ciento de los fallecidos que tenían contratado un seguro de decesos llevaba más de diez años con la misma entidad.
Los seguros de decesos se caracterizan por la rapidez en la que se atienden los decesos ya que las aseguradoras suelen saldar las cuentas con los proveedores de servicios funerarios en una media de seis semanas, aunque en la mayoría de los casos se realiza antes de 28 días. En este sentido, los siniestros de decesos supusieron el pago de 753 millones de euros durante el año 2013, de los que la mayor parte fue destinado a servicios funerarios tales como el acondicionamiento del cadáver, servicio de tanatorio, féretro o flores, entre otros.