Los electrodomésticos nos hacen la vida más cómoda, pero si no sabemos usarlos de forma eficiente, pueden suponer un gran gasto de energía extra. Tanto si te preocupa el medio ambiente, como si deseas reducir el coste de tu factura eléctrica, existen algunos trucos que puedes poner en práctica para ahorrar dinero en casa.
Electrodomésticos con etiquetado A
Este etiquetado supone hasta un 30% menos de consumo energético, sin alterar las funciones del electrodoméstico y respetando el medio ambiente. Aunque suelen ser un poco más caros, el ahorro a largo plazo es considerable. Hoy en día podemos encontrar en el mercado muchas opciones de electrodomésticos de clase A.
H2: Uso del stand by en los electrodomésticos
Un pequeño truco que puedes utilizar con tus electrodomésticos o aparatos electrónicos es evitar dejarlos en stand by, ya que cuando un aparato queda en estado de espera con las luces encendidas, aunque no esté funcionando, sigue consumiendo energía. Según la OCU, el estado de stand by puede suponer alrededor del 11% del consumo energético de una casa.
La lavadora y la secadora
¿Sabías que los electrodomésticos que más energía consumen son aquellos que producen calor o frío? La lavadora y la secadora son los electrodomésticos que más energía consumen, por eso es recomendable que sean de categoría A+++. Utilizar programas largos en lugar de cortos es una forma eficiente de consumir menos energía, aunque depende de cada electrodoméstico. El programa eco, en frío, también nos ayuda a ahorrar y no estropeas la ropa. Tampoco debes olvidar su mantenimiento periódico para que duren más años; revisar la cal y suciedad en los filtros.
El lavavajillas
Uno de los errores que cometemos es no llenar correctamente el lavavajillas. Haz uso de los diferentes programas según el nivel de carga y el grado de suciedad. El lavado a media carga es más que suficiente para los platos que no están muy sucios. Para el lavado de carga completa, asegúrate siempre de que el lavavajillas está lleno. Los filtros limpios y el uso de un detergente de calidad también son dos aspectos que mejoran el rendimiento.
El horno
Para ahorrar en el consumo de luz, cuando uses el horno es aconsejable utilizar su calor residual para seguir cocinando otros alimentos en lugar de encenderlo y apagarlo varias veces. Además, abrir y cerrar el horno hace que el calor se escape, se alargue el tiempo de cocinado y, por tanto, el consumo de luz. Mantener el horno limpio y en buen estado también te ayudará.
La nevera
Regularla a unos 7ºC es más que suficiente para que tus alimentos se mantengan en perfectas condiciones. No guardes alimentos calientes, espera a que se enfríen antes de meterlos. Abre la puerta del frigorífico lo menos posible a lo largo del día. Para que la nevera pueda funcionar a pleno rendimiento durante años, necesita estar en un lugar ventilado y alejado de las fuentes de calor. Eso sí, no te olvides de limpiarla con cierta periodicidad, tanto por dentro como por la parte trasera.
Gracias a todos estos trucos y consejos podrás ahorrar energía y reducir tus facturas de luz. ¡Usar tus electrodomésticos de forma eficiente beneficiará la economía de tu hogar y a el medio ambiente!