Los seguros de hogar no son una póliza de contratación obligatoria, salvo si la casa está hipotecada. En este supuesto, lo más habitual es que sea necesario cubrir el riesgo de incendio del continente. Sin embargo, es recomendable ir más allá y asegurar las pertenencias que se encuentren dentro de la vivienda.
El primer paso consiste en analizar los productos que mejor se ajusten a las circunstancias personales. Después de elegir el seguro de hogar que incluye las coberturas más completas, es preciso saber cómo se protege el contenido del inmueble.
Calcular el contenido para asegurar las pertenencias
En muchas ocasiones, se suele valorar a la baja el contenido de la vivienda con el objetivo de pagar una prima más reducida. Este tipo de prácticas tiene graves consecuencias en caso de que se produzca un siniestro en el hogar.
Para cerciorarse de que el capital asegurado cubre por completo el contenido es importante calcular el mismo de forma correcta. Para ello, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Elaborar un inventario con todas las pertenencias que se quieran asegurar. Es fundamental incluir: electrodomésticos, muebles, ropa, menaje del hogar, televisores, ordenadores, equipos de sonido, objetos de decoración, libros, etc.
- Anotar el valor estimado que tiene cada elemento de la casa y posteriormente sumar todos los conceptos.
- Comunicar la cuantía total a la compañía. Se debe tener en cuenta que la prima se calcula en base a la suma señalada, así como la indemnización que reciba el asegurado en caso de siniestro.
- Durante la vigencia de la póliza, es necesario informar a la aseguradora sobre la existencia de nuevos bienes en el hogar. A medida que va pasando el tiempo, el contenido que se declara en el momento de contratar la póliza va variando, por lo que es necesario comunicar las adquisiciones que se vayan produciendo para que queden cubiertas por el seguro.
¿Cómo asegurar las pertenencias que tienen un valor especial?
Por norma general, la compañía no solicita el detalle concreto de las pertenencias que se van a asegurar si se trata de bienes comunes. No obstante, en el caso de los objetos que tienen un elevado valor, el asegurado debe informar a la aseguradora de forma exhaustiva, ya que este tipo de posesiones tienen un trato diferencial.
Dentro del inventario del contenido de la casa hay que incluir obras de arte, colecciones, joyas, armas de fuego, antigüedades, instrumentos musicales… A diferencia de las cosas que se pueden encontrar en todas las viviendas, las que tienen un importe más alto se valoran de manera independiente. Suele ser habitual que un perito de la aseguradora se encargue de evaluar los bienes antes de incluirlos en la póliza.
Asimismo, a la hora de asegurar las pertenencias de especial valor también se suelen tener en cuenta las medidas de seguridad que haya instaladas en la casa. En algunos casos, suele ser obligatorio la tenencia de una caja fuerte donde guardar estos objetos tan cotizados, sobre todo cuando se trata de grandes sumas de dinero en efectivo.
En cualquier caso, para que estos objetos estén protegidos es necesario declararlos a la aseguradora por separado. Para ello, es imprescindible ampliar el capital asegurado de la póliza, lo que implica un incremento sustancial de la prima a cambio de que todas las posesiones estén totalmente garantizadas.