Es cierto que en muchas ocasiones no nos planteamos determinadas cuestiones que se consideran fundamentales en el proceso de compra de una casa, bien por un exceso de confianza o por desconocimiento. Sin embargo, además de valorar el precio, la ubicación o el tamaño, también hay que conocer otros aspectos que sólo el propietario o los vecinos podrán desvelarnos.
¿Cómo comprar una casa?
- Si no tienes la oportunidad de visitar la vivienda en diferentes franjas del día, es muy importante que preguntes al actual dueño sobre la cantidad de luz natural que entra en el interior. Esto determinará en gran medida el ahorro que puedas tener en electricidad e incluso en calefacción.
- Los ruidos son uno de los puntos que más preocupan a los nuevos propietarios. No podemos negar que un vecindario donde no se respeten las horas de descanso o en el que constantemente se oiga bullicio o música muy alta, a la larga pasa factura.
- En el caso de que se compre la casa para entrar a vivir directamente sin hacer reformas, conviene comprobar que todo funciona correctamente: grifos, caldera, instalación eléctrica, estructura, etc.
- Antes de firmar el contrato de compra-venta de una vivienda es fundamental cerciorarse de que la misma no tiene ninguna cuota o carga económica pendiente, como por ejemplo una hipoteca, embargo o pago a la comunidad. Aunque el propietario de la casa te ofrezca esta información, también se puede comprobar de forma personal solicitando una nota simple en el Registro de la Propiedad.
- Además de preguntar al dueño de la vivienda, es recomendable hablar asimismo con el presidente de la comunidad o con el administrador para que nos informen si está prevista alguna obra en el edificio que pueda incrementar la cuantía de la cuota mensual.
- Solicitar el certificado energético antes de adquirir la casa es un trámite que nos ahorrará muchos problemas en el futuro. Con este documento se puede comprobar si el edificio cuenta con las condiciones idóneas en cuanto a aislamiento, consumo, etc.
- Es recomendable preguntar al comprador de qué forma asumirá cada parte los gastos derivados de la transacción. En el caso de que no se acuerde nada al respecto, hay que dirigirse a la normativa de la comunidad autónoma donde se sitúe el inmueble.
- Solicita información sobre las obras o posibles reparaciones previas que haya tenido la casa. Para saber si estos datos son veraces, siempre conviene pedir las facturas de los trabajos realizados, haciendo especial hincapié en los arreglos de tuberías, puertas y ventanas, sistema de calefacción, etc.
- Las humedades y las goteras en una casa son uno de los principales quebraderos para los ocupantes, por lo que no dudes en preguntar directamente si la vivienda tiene este tipo de problemas, así como revisar todas las paredes y techos.
- Dado que el precio es un aspecto crucial, siempre cabe consultar al propietario si es posible realizar alguna rebaja. Antes de ello, es importante informarse sobre el valor de otros inmuebles similares en la misma zona para saber hasta dónde se puede pedir el ajuste.
Con estas recomendaciones sabrás cómo comprar una casa de una forma algo más acertada. No olvides que una vez que hayas tomado la decisión, proteger el lugar donde vives con un seguro de hogar te permitirá solventar cualquier contratiempo fácil y rápidamente.