Tanto si es la primera vez que nos independizamos como si es por un cambio de residencia, la compra de una casa no es una decisión fácil debido a su coste y a la importancia que representa a nivel personal. Para evitar sorpresas desagradables una vez nos hayamos mudado, es recomendable tener en cuenta una serie de aspectos que te ayudarán a elegir la casa idónea. Es de suma importancia no dejarse llevar por las primeras impresiones y analizar al detalle los siguientes puntos:
- Precio: aunque no debe ser el factor decisivo para decantarse por una vivienda u otra, lo cierto es que el precio determina, en gran medida, este tipo de decisiones. Después de analizar el presupuesto disponible con el que contamos, hay que tener presente que la cuota mensual de la hipoteca no puede superar, aproximadamente, el 40% de los ingresos.
- Barrio: decidir la zona en la que queremos vivir es otro de los factores más importantes a la hora de escoger una casa. En este punto, hay que valorar los diferentes servicios que ofrezca la zona (transporte, aparcamientos, comercios, colegios, centros de salud, etc.), así como otras circunstancias más personales (barrio de toda la vida, cercanía a familiares o amigos, etc.).
- Espacio de la vivienda: además de visitar la casa para comprobar en directo cuál es la distribución de la misma y cómo se podría aprovechar el espacio en caso de querer hacer una reforma, también es conveniente solicitar los datos que atañen a las diferentes superficies de la vivienda (parte construida, útil, total, etc.).
- Características de la casa: hay que revisar bien todos los atributos de la vivienda, sobre todo aquellos que consideramos esenciales para nuestra futura residencia como pueden ser terrazas o patios, aire acondicionado, número de habitaciones o baños, trasteros, posición exterior, orientación, instalación de gas, calefacción, suelo de parqué, aislamiento térmico, ascensor, piscina, garaje, etc.
- Comunidad de vecinos: para saber cómo elegir una casa a la perfección no sólo es importante fijarse en la propia vivienda, sino también es fundamental prestar atención al bloque en el que está situada. Así, es aconsejable informarse sobre la antigüedad del edificio, reformas que ha experimentado, normas de convivencia, comportamiento de los vecinos, etc.