Cuando se produce un robo en una vivienda, las joyas suelen ser el objeto que más llama la atención de los ladrones. Además de suponer una pérdida económica importante, este tipo de bienes suelen tener un valor sentimental detrás bastante alto en muchas ocasiones.
Tanto si se trata de objetos sumamente caros como otros que aun no siéndolo queramos conservar a buen recaudo, es recomendable asegurar las joyas. Aunque existen pólizas específicas para proteger estos objetos tan valiosos, una opción factible es aprovechar los servicios que incluyen determinados seguros de hogar. Estas pólizas no sólo protegen la vivienda, sino que también suelen contemplar otras pertenencias que sean propiedad del asegurado.
Así, entre las coberturas de los seguros de hogar que protegen las joyas, se encuentran los casos de robo, hurto o apropiación indebida donde la compañía aseguradora cubre los daños derivados de este tipo de situaciones, ya sucedan dentro o fuera de la casa. Del mismo modo, también es habitual que estas pólizas protejan las joyas durante un desplazamiento temporal fuera de la vivienda, como puede ser en un viaje en el que se guarden en un hotel o en otra residencia que no sea la habitual.
¿Cómo asegurar las joyas?
Para evitar sorpresas en el caso de que suceda algún incidente con las joyas, es fundamental revisar las condiciones del seguro de hogar para saber exactamente los bienes que quedan protegidos, cuáles son las situaciones en las que la compañía aseguradora se responsabilizará y hasta qué máximo puede ascender la indemnización.
Aunque es probable que no se desee asegurar todas las joyas, aquellas que sean necesario incluirlas en la póliza es preciso someterlas a una tasación para conocer el valor de cada una. De esta forma, en caso de robo o de sufrir algún daño, la compensación económica por parte de la aseguradora para la reposición o la reparación de la joya estará en consonancia con la valoración que se haya declarado a la hora de contratar el seguro.
Las joyas, al igual que otros objetos como los cuadros o las colecciones, se consideran de valor, por lo que si el seguro de hogar no incluye una cobertura específica que englobe este tipo de enseres, puede darse el caso de que si ocurre un siniestro queden excluidos. Si queremos que la compañía aseguradora se haga cargo de estos bienes, es fundamental comunicarlo a la hora de firmar el contrato y que quede reflejado en el mismo como garantía adicional. Sólo de esta forma las joyas quedan cubiertas junto con otros elementos que forman parte del contenido de la vivienda, como pueden ser los muebles.
Asimismo, hay que tener en cuenta que, tanto si se protegen estos objetos de valor de forma complementaria, como si la póliza cuenta con un servicio de estas características, por norma general, el precio del seguro suele ser superior. Además, otro punto que hay que analizar en este sentido es el límite del importe de la joya que la compañía aseguradora está dispuesta a cubrir, que en ocasiones puede ser el total y en otras, sólo una parte.
Sabiendo que los seguros de hogar pueden proteger las joyas gracias a sus coberturas obligatorias u opcionales, según la modalidad, es una buena oportunidad confiar en una póliza de estas características para preservar lo que más nos importa.