Cuando hablamos de seguros de hogar siempre se nos vienen a la cabeza las coberturas esenciales que todo buen seguro debe tener, como la de los daños por agua, o la rotura de cristales y aparatos sanitarios. Lo cierto es que las pólizas presentan numerosos servicios suplementarios de gran interés para el asegurado y también garantías complementarias en los seguros de hogar.
Las garantías complementarias hacen referencia a coberturas adicionales de gran valor añadido para el asegurado, como el pago de una indemnización por la pérdida de alimentos refrigerados ante la falta de suministro eléctrico o avería del aparato frigorífico. También se indemnizan los daños causados por inundación o subida de la corriente eléctrica. Además, en las mejores pólizas se contempla un pago por la rotura de muebles, encimeras y repisas de metacrilato, mármol, granito, o piedra.
Dentro de las garantías complementarias en los seguros de hogar se encuentra la cobertura de la sustitución de cerraduras de acceso a la vivienda en caso de robo, hurto, apropiación indebida o extravío de llaves. Se cubre también la apropiación indebida, el hurto, el robo, y el robo con violencia o intimidación en las personas en el exterior de la vivienda. En este último caso, las pólizas suelen indemnizar por la sustracción de ropa y efectos personales, dinero en efectivo, cheques y tarjetas bancarias. Además, estos seguros cubren habitualmente la asistencia sanitaria urgente por lesiones en un robo.
Las pólizas de hogar más completas incluyen dentro de estas garantías complementarias la cobertura de mobiliario y joyas ante el desplazamiento temporal fuera de la vivienda asegurada a un hotel o vivienda alquilada con motivo de un viaje.
Además, estos seguros ofrecen, dentro de sus prestaciones, servicios de hogar que cubren la reparación de electrodomésticos de gama blanca con desplazamiento y mano de obra. También contemplan servicios de bricolaje del hogar, incluyendo la colocación de accesorios de baño y cocina; la sustitución de grifos; la instalación de elementos como lámparas, cortinas o estores; la colocación de estanterías; y el montaje de muebles tipo kit. Además, las mejores pólizas ofrecen dentro de sus coberturas la asistencia informática por teléfono, Internet, y de ser necesario, el desplazamiento de un profesional informático al domicilio del asegurado.