Al pedir un préstamo hipotecario para adquirir nuestra vivienda, la entidad bancaria nos indicará que estamos obligados a contratar un seguro de hogar. La Ley 2/1981, en su artículo 10, establece que “los bienes sobre los que se constituya la garantía hipotecaria deberán contar con un seguro contra daños adecuado a la naturaleza de los mismos” y que “la suma asegurada deberá coincidir con el valor de tasación del bien asegurado excluido el valor de los bienes no asegurables por naturaleza, en particular el suelo”. Amparándose en esta ley, el banco salvaguarda la vivienda como garantía de préstamo, sobre todo gracias a la cláusula de cesión de derechos a su favor.
Seguro de incendios
En realidad, podemos limitarnos a contratar un seguro de incendios, aunque lo aconsejable es decantarse por uno más completo. Eso sí, no existe ninguna razón por la que estemos obligados a hacerlo con la entidad financiera que nos concedió la hipoteca. A veces los seguros que ofrecen las entidades financieras suelen tener un precio más elevado al que tienen en las compañías de seguros. Y, además, suelen asegurar por el valor total de la hipoteca.
A la hora de contratar un seguro para un piso hipotecado, es importante hacerlo por el valor de tasación descontando el valor del suelo, con lo cual no tiene por qué coincidir con el importe de la hipoteca. A veces, los bancos tasan a valor de mercado, cuando un seguro lo que necesita es hacerlo a valor de reconstrucción, que es lo que realmente se asegura.
Factores que influyen en el precio del seguro
Por lo tanto, no influye en el precio del seguro de hogar que el piso sea del banco, a no ser que adquiramos uno vinculado al préstamo en el que las cláusulas que nos imponga sean poco coherentes. No hay que olvidar que en la conformación del precio final entran en juego muchos factores, tales como el contenido (los muebles) y el continente (la casa), las dimensiones de la vivienda, la localización, la antigüedad, el uso, etc.
Además, siempre ten en cuenta que no solo hay que fijarse en precio a la hora de contratar un seguro, lo importante es qué tan completa sea la cobertura del seguro de hogar.