En la actualidad, adquirir una casa se ha convertido en uno de los hitos más importantes de la vida de una persona. Por ello, para proteger al máximo el desembolso económico que una compra así supone y todos los objetos que tenemos dentro de nuestra vivienda es fundamental contratar un seguro de hogar en cualquier caso. Sin duda es la forma más rápida y eficiente para solventar muchos problemas y reponerse a las pérdidas que los mismos puedan causar.
Las pólizas de hogar clásicas incluían únicamente determinadas coberturas básicas para indemnizar al asegurado en caso de incendio, robo, inundación, fuga de gas, etc. Sin embargo, con el paso de los años, las compañías aseguradoras han ido incluyendo otras garantías complementarias para ofrecer a sus clientes una protección total. Entre estas nuevas coberturas encontramos por ejemplo asistencia informática, asistencia familiar, asistencia en viaje, protección de animales de compañía, defensa jurídica, etc.
Coberturas que mejoran tu casa
Para tener nuestra vivienda siempre en perfectas condiciones es bastante habitual tener que realizar pequeñas mejoras cada cierto tiempo. Así, a la hora de contratar tu seguro de hogar no hay que olvidarse de incluir aquellas coberturas que nos ayudarán a que nuestra casa esté a punto en cualquier momento:
– Servicio de bricolaje para realizar multitud de trabajos domésticos, como cambiar un grifo, montar una estantería o colgar una lámpara.
– Servicio de reparación de electrodomésticos para que todos los aparatos que nos hacen la vida mucho más fácil funcionen correctamente siempre.
– Servicio urgente de profesionales para solventar cualquier imprevisto (cerrajeros, fontaneros, electricistas, etc.).
Dado que nuestra casa es el espacio más confortable donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, existen multitud de motivos para asegurarla, entre los que destacan la tranquilidad de saber que contamos con un equipo de profesionales de confianza que se encargará de solventar cualquier incidente.
Asimismo, en la mayoría de las ocasiones se puede diseñar la póliza en función del tipo de vivienda (residencia habitual, casa de vacaciones o piso de alquiler), incorporando las coberturas necesarias para salvaguardar el bienestar de la familia. No obstante, si lo que más te preocupa es mejorar tu casa, deberás incluir aquellos servicios que te permitan realizar las reformas y trabajos precisos para convertir tu vivienda en la casa que siempre soñaste.