La mejor manera de proteger los dispositivos electrónicos de los hackers es aplicando el sentido común. Muchos de los ataques cibernéticos podrían haberse evitado si hubiéramos dedicado unos minutos a poner en práctica los mecanismos para salvaguardar ordenadores, tablets, móviles, televisiones, etc.; o, simplemente siendo cautelosos con la información que damos de nosotros mismos.
Según los expertos en ciberseguridad, las acciones que detallamos a continuación son el primer paso, y el más importante, para evitar caer en las redes de los hackers. Las aplicaciones de domótica también contribuyen a un hogar más seguro.
Tener las actualizaciones al día
Las actualizaciones tratan de solucionar problemas de seguridad que se han detectado. Los hackers lo saben, y aprovechan que nuestro dispositivo tiene un software obsoleto para colarse a través de esos errores.
El navegador y el antivirus deben estar siempre al día y las descargas deben hacerse a través de sitios oficiales que ofrezcan garantías.
La importancia de las contraseñas seguras
Todos los dispositivos electrónicos deben tener una clave, incluso el Wi-Fi, para evitar accesos no deseados desde fuera del hogar. Además, cada plataforma debe tener una contraseña diferente, de esta manera, si te hackean una cuenta, puedes proteger el resto.
Además, hay que huir de claves sencillas como “1234” o similares. Para aquellos que se sienten incapaces de almacenar varias contraseñas más o menos complicadas en su memoria, existen una serie de aplicaciones que hacen la vida más sencilla. En KeePass, con una sola clave tendrás acceso a todas y podrás generar otras nuevas.
La opción de autocompletado es mejor desactivarla. Y en el hogar, el Wi-Fi debe tener la suya para evitar accesos indeseados.
En las preguntas de seguridad no hay que usar datos obvios, como el nombre de la mascota o la fecha de nacimiento. Tienen que ser datos difíciles de adivinar. A veces, los hackers son personas cercanas o, simplemente buceando en redes sociales como Facebook, pueden responder a la pregunta secreta de forma sencilla. Un seguro de responsabilidad civil del hogar puede protegerte en casos de hackeos que resulten en pérdidas económicas.
Cautela en las redes sociales
En las redes sociales solemos bajar la guardia creyendo que con las opciones de privacidad nadie que no queramos podrá acceder a nuestros datos, fotos, información… pero nada más lejos de la realidad. Todo lo que circula por Internet es susceptible de ser hackeado. Los expertos recomiendan que publiquemos en las redes sólo aquello que seríamos capaces de contar a cualquier desconocido, y solo las fotos que no nos importaría exhibir en la calle a la vista de todos. Al fin y al cabo, ese –y más- es el alcance de Internet.
No almacenar en la nube
Si manejas información delicada, el primer paso que debes dar es el de desactivar todo tipo de respaldos automáticos de almacenamiento en la nube, pero hazlo solo cuando la información sea altamente sensible o confidencial, ya que al hacerlo puedes perder toda la información en caso de que tengas que formatear el dispositivo.
Tarjetas de crédito de un solo uso
Existe un tipo de tarjeta poco conocido, pero de gran utilidad: la tarjeta de crédito desechable. Se trata de un número que nos facilitará el banco con el que podremos hacer una compra puntual, y que funciona para una sola transacción o con un tiempo de expiración. Así, si por desgracia te roban los datos, la tarjeta será inservible, pues habrá caducado.
No guardar nunca los datos de la tarjeta
Muchas páginas ofrecen la posibilidad de guardar los datos de la tarjeta de crédito con la que hemos realizado una determinada compra, con el fin de agilizar las compras futuras. Da igual si la empresa que lo hace es de prestigio o nos inspira confianza: nunca hay que hacer uso de esa opción. Hasta los más grandes pueden ser hackeados, con lo que nuestros datos quedarán expuestos. Es preferible hacer el esfuerzo de introducir nuestros datos las veces que sea, antes que dejarlos almacenados para las siguientes visitas.
Si, a pesar de todo, tienes algún tipo de conflicto con tus compras realizadas por Internet, el Seguro de Hogar de MAPFRE protegerá tus intereses y te ofrecerá la orientación jurídica necesaria.