Subir un selfie en la playa o una foto del delicioso plato que nos hemos preparado, comentar la publicación de un amigo dando nuestra opinión, hacer un boomerang de nuestro sobrino saltando… son pocos los que no comparten información en sus redes sociales.
Pero más allá de los likes y otras interacciones que consigamos con ello, toda esta información revela muchos aspectos de nuestra vida privada que todo el mundo puede ver con más o menos esfuerzo. Aunque la mayoría de las ocasiones pasemos por alto este peligro al socializar de forma virtual, según apuntan los expertos, hackear redes sociales es más fácil de lo que nos pensamos.
Todos nuestros datos en redes sociales tienen un importante valor para quienes se dedican al ciberataque. Los hackers pueden secuestrar nuestras cuentas de Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram o cualquier otra red social, con el fin de conseguir una recompensa económica a cambio de no publicar por toda la red información estrictamente personal o conversaciones privadas.
Además de ello, el hackeo de redes sociales también puede provocar la pérdida de todas las fotos y comentarios de nuestro perfil social, e incluso ir más allá, llegando a suplantar nuestra identidad de forma que cualquiera pueda realizar publicaciones en nuestro nombre.
Lo más recomendable en caso de sufrir un ataque de estas características es no ceder ante los chantajes y denunciarlo a la policía lo antes posible. Si tienes contratado un seguro de hogar, lo más probable es que entre las coberturas se incluya un servicio de asistencia informática, a través del cual te ayudarán a recuperar la normalidad en tus perfiles sociales. Es importante en este sentido que el técnico reestablezca todas las contraseñas y configure las opciones de seguridad, entre otros aspectos, para evitar que puedan volver a hackear las redes sociales.
Es aconsejable revisar la póliza que tenemos contratada para averiguar si la cobertura que necesitamos está incluida o no. Además de asistencia informática, también es interesante contar con un servicio de borrado de nuestra información pública que aparezca en Internet y que pueda estar ocasionando daños en nuestra reputación.
¿Cómo evitar este tipo de hackeos?
- Aunque parezca un fastidio inventar contraseñas con números, mayúsculas, minúsculas y signos, hay que dedicar el tiempo necesario a ello. Sobre todo hay que evitar repetir la misma contraseña en todas las redes sociales o utilizar información personal, como el año o lugar de nacimiento, nombre, apellidos, etc.
- Una vez que ya tienes una contraseña potente, recuerda que ésta no puede ser eterna. Hay que cambiarla de forma periódica.
- Mucho cuidado con los correos o banners spam que se muestran camuflados bajo una apariencia aparentemente normal.
- Procura no ofrecer información personal en cualquier red social, no sólo a la hora de registrarte sino también al subir fotos donde aparezcan billetes de avión o tren, recibos, etc.
- Asegúrate de que la red Wifi a la que te vas a conectar es 100% segura.
- Un buen programa antivirus e instalar ciertas extensiones para proteger tu equipo son claves para evitar los hackeos.
- Descarta la opción de compartir contraseñas a través de correo electrónico.
- Revisa los permisos que las a otras aplicaciones, sobre todo cuando algunas apps solicitan acceder a la información de Facebook o Twitter.
- Protege el acceso a tus aplicaciones de redes sociales en el móvil con una contraseña. Esto evitará que terceras personas hackeen tus datos en el caso, por ejemplo, de que te roben el dispositivo.
Teniendo en cuenta todos estos consejos, no olvides que también puedes hacer una copia de seguridad de todo lo que tengas almacenado en tus redes sociales.