En el sentido en que los filósofos griegos lo explicaron, la ataraxia es una cualidad del ser humano o más bien de su alma. Imperturbable es la definición en filosofía de la ataraxia.
De manera física y médica, los seres humanos pueden sufrir de ataraxia como consecuencia de un ictus o un fuerte golpe en la cabeza en la zona frontal. Por lo tanto, la ataraxia presenta en su definición una acusada dualidad.
Es importante incidir en que se puede hablar de ataraxia desde el punto de vista estrictamente filosófico y espiritual, o desde el punto de vista físico o médico. Ambas se recogen en estas 5 claves para identificar la ataraxia:
Imperturbabilidad
En el sentido griego, se trata de lograr un alma o psique totalmente serena, no por ausencia de sentimiento o padecimiento, sino por control total de las emociones perturbadoras, como, por ejemplo, la ira.
No se conocen o no se aceptan límites
Esta es una clave de la ataraxia médica o provocada, por ejemplo, por un ictus. Las personas que la padecen no entienden de límites en sus actos ni sentimientos, han perdido esta capacidad de asumir que existen limitaciones y normas.
No tienen en cuenta las consecuencias que pueden acarrear sus actos
Ausencia de frustración
Las personas que sufren ataraxia por cualquiera de las causas físicas posibles son ajenas a la frustración. Sin embargo, no se sienten contentas ni despreocupadas como cabría esperar, sino todo lo contrario son personas ansiosas y nerviosas, en general.
Apatía y pasividad
En el sentido filosófico del término, los griegos ansiaban la ataraxia como meta espiritual para lograr estados de apatía y pasividad como forma de lograr la calma y el sosiego más absoluto. Evitando tanto la acción como el sentimiento.
La ataraxia como demuestran estas 5 claves para identificar la ataraxia se presenta como una cualidad ansiada o como un fatal síntoma de una grave enfermedad o padecimiento médico. En el caso del problema médico, es indispensable valorar este síntoma. Por eso, te recomendamos hacer uso del Seguro de salud MAPFRE y consultar con un especialista.