La elección de hospital en el extranjero es libre cuando se trata de otro país miembro de la Unión Europea. En estos casos solo es necesario llevar la Tarjeta Sanitaria Europea para tener acceso, gestionar todos los trámites fácilmente y recibir el reembolso de las prestaciones de la sanidad pública. No obstante, según la política de cada país y del centro hospitalario, es posible que haya que pagar directamente al médico o a la clínica, por lo que conviene informarse antes.
Es interesante destacar que solo los facultativos y los hospitales que pertenecen a la sanidad pública aceptan la Tarjeta Sanitaria Europea. Esto significa que los centros privados no están incluidos, por lo que en el caso de acudir a la sanidad privada será necesario abonar el importe correspondiente y recuperar lo que correspoda después si se cuenta con un seguro de salud de reembolso de gastos médicos.
Pasos para escoger un hospital en el extranjero
- Antes de poner rumbo al país de destino, es aconsejable consultar con el médico de familia del centro de salud de referencia o con la compañía aseguradora algunas sugerencias de hospitales en el extranjero. El doctor de confianza puede informarnos sobre cuáles son las mejores opciones en el lugar al que vamos a viajar.
- En el supuesto de contar con una póliza de salud privada, en muchas ocasiones las aseguradoras disponen de un listado de clínicas clasificadas según la calidad de los profesionales y los servicios. Estos datos son una buena ayuda para decantarse por un centro u otro.
En Internet es posible encontrar las páginas de diferentes entidades y organismos que se dedican a calificar la calidad de los hospitales, por lo que simplemente hay que realizar una búsqueda para cerciorarse de cuál es el mejor nombre.
En el supuesto de que únicamente queramos que nos atienda un determinado médico por contar con una importante reputación, la decisión se dirige hacia el hospital donde ejerza el mismo.
La periodicidad con que se lleva a cabo un determinado tratamiento o intervención, así como los resultados, también son buenos indicadores para no equivocarse a la hora de elegir un hospital en el extranjero. Normalmente, los centros que realizan lo que nos interesa con mayor frecuencia, suelen tener mejores tasas de éxito.
El tiempo que se tenga que permanecer en la clínica es determinante para fijarse en otros detalles, como por ejemplo el confort de la habitación, el estado de las instalaciones, la calidad de la comida, etc.
La ubicación del hospital es otro punto que se debe tener en cuenta, ya que lo más cómodo es elegir una clínica que esté relativamente cerca del alojamiento. En este sentido entra en juego sobre todo la urgencia de la enfermedad, ya que, en una situación de emergencia, lo aconsejable es acudir al centro que se encuentre más próximo.
Por último, el régimen de visitas que tenga establecido el hospital también es un aspecto importante. Como mínimo, es interesante elegir una alternativa donde esté permitido que un acompañante se quede en la habitación durante todo el día y la noche si fuera preciso.