Para valorar el grado de escoliosis se realiza la medición de un ángulo sobre la telerradiografía o telemetría (radiografía de cuerpo entero). Esta prueba permite establecer el tratamiento y ver la progresión de la curva así como la corrección tras la aplicación del mismo. En términos generales, cuando este ángulo excede de los 25º de desviación se inicia tratamiento corrector (corsés). Unos hombros a diferentes alturas, no tener la cabeza centrada, disponer de una cintura desigual o apoyar todo el peso del cuerpo únicamente en un lado son algunos de los síntomas que pueden indicar una escoliosis importante.
Causas
La escoliosis es de causa desconocida y multifactorial, siendo una de las más frecuentes la escoliosis idiopática (origen desconocido) del niño y adolescente. Si bien es muy complicado hacerla desaparecer completamente, como suele suceder en la mayoría de los casos, un diagnóstico temprano ayudará a minimizar las complicaciones derivadas de la desviación de la columna
En general, tener una escoliosis permite hacer vida normal, excepto en casos graves con deformidades muy acentuadas. La escoliosis severa (a partir de 40º) puede requerir tratamiento quirúrgico. Es por esta razón por la que conviene analizar si el seguro de salud puede incluir una cobertura que garantice la cirugía de escoliosis. Las técnicas más utilizadas para mejorar la inclinación de la columna son:
– Utilización de un corsé. Se aconseja cuando la desviación de la columna se encuentra entre los 25 y los 40º, sobre todo en si se está en fase de crecimiento con el fin de que la curvatura no empeore con el crecimiento del niño. El uso del corsé es una técnica no invasiva pero que únicamente frena la progresión de la desviación, sin llegar a conseguir que desaparezca completamente. El corsé debe llevarse unas 8 horas diarias, duración que puede aumentar hasta las 18 en casos de una desviación muy prolongada. El periodo de tiempo varía según la cada persona, pero una vez el niño o adolescente ha llegado a la plena maduración ósea suele darse por terminado el tratamiento.
– Cirugía de escoliosis. En general se suele aconsejar cuando la curva es mayor de 45º y el niño está en periodo de crecimiento, con el consecuente agravamiento potencial. Si el crecimiento ha finalizado también se puede indicar la cirugía en curvas escolióticas muy pronunciadas (>50º).
Una atención médica personalizada ayudará a que los procesos necesarios para alinear la columna sean exitosos. Analizamos las posibilidades de su seguro de salud:
– Si a la hora de contratar una póliza la persona no presenta ningún tipo de desviación vertebral la aseguradora tramitará la cobertura sin problemas siempre y cuando esta patología esté dentro de las condiciones de la póliza. Sin embargo, si con el paso del tiempo aparece una curvatura en la columna que requiera intervención quirúrgica, ésta será cubierta por la entidad al ser un problema que ha surgido mientras estaba de alta el seguro y no es debido a ninguna negligencia.
– Por otra parte, si cuando se contrata una póliza se menciona o descubre durante el chequeo previo a la firma del seguro un problema en la espalda que pueda derivar en una cirugía de escoliosis en el futuro, pueden surgir dos alternativas:
- La aseguradora no cubre el riesgo. La compañía entiende que hay una propensión alta a que se produzca un agravamiento de la situación y decide excluir todo lo relacionado con esta patología en del seguro. De este modo la cobertura sanitaria incluiría todas las cirugías comunes a excepción de la mencionada.
- La aseguradora incluye una cláusula sobre una posible escoliosis ligado a un incremento en la prima. En este caso, se acepta el riesgo a cambio de un aumento en el pago del seguro.