Podrás tramitarlas fácilmente desde la APP de MAPFRE Salud, en nuestra página web, por teléfono en nuestro servicio de Atención al Cliente o físicamente. En cuestión de minutos tendrás tu autorización y podrás realizarte la prueba prescrita por el médico.
Se trata de un permiso que remite la compañía de forma previa para realizar ciertos tratamientos médicos, pruebas diagnósticas o intervenciones. En otras palabras, puede decirse que es un proceso que debe seguir el asegurado para acceder a ciertas prestaciones de la póliza y que consiste en obtener el visto bueno de la aseguradora.
Una vez finalizado el trámite, la aseguradora te facilita un documento de autorización que debes presentar al médico responsable al que va destinado.
¿Qué tipo de pruebas médicas necesitan autorización?
Existen pruebas diagnósticas, tratamientos e intervenciones que debes solicitar previamente al médico. Según la compañía será un requisito indispensable en coberturas como rehabilitación y fisioterapia, ingresos hospitalarios, intervenciones quirúrgicas, pruebas genéticas, logopedia y foniatría, pruebas diagnósticas no habituales, o tratamientos especiales como cardiología u oncología, entre otros.
Por otro lado, los seguros de salud incluyen algunas garantías para las que, por regla general, no necesitan solicitar una autorización, como suelen pasar con la mayoría de las consultas, análisis clínicos básicos, radiología simple, ecografías o citologías.
¿Por qué necesito que me autoricen?
Se establecen para controlar que las garantías a las que quiere acceder el cliente están incluidas en su póliza, para comprobar que el cliente se encuentra correctamente dado de alta, sin cuotas pendientes o sin haber superado los límites de su seguro, o para detectar si se trata de una prueba relacionada con una enfermedad que ya existía antes de darse de alta en su seguro médico.