El dolor es el síntoma fundamental y común a todas las enfermedades reumáticas; sin embargo, según las estadísticas, sólo 2 de cada 10 pacientes que sufre un dolor continuado relacionado con enfermedades reumáticas, busca la opinión de un profesional. Los médicos reumatólogos alertan de que el diagnóstico precoz es fundamental en las enfermedades reumáticas.
La mayor parte de las enfermedades reumáticas empiezan a manifestar síntomas cuando los pacientes son jóvenes, la horquilla que abarca entre los 20 y 30 años es clave, ya que casi el 23 por ciento de los mayores de 20 años sufre alguna enfermedad reumática. El diagnóstico precoz es fundamental en las enfermedades reumáticas, recurrir a un médico especialista lo antes posible permite paliar los síntomas de muchas de estas patologías y mejorar en cualquier caso, la calidad de vida del enfermo reumático.
Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan al aparato locomotor: articulaciones, huesos, músculos, tendones y ligamentos. Por ello, es habitual que los pacientes, sobre todo los más jóvenes, confundan los síntomas de una enfermedad con un dolor o trastorno pasajero, por ejemplo, muscular.
Entre los dolores que pueden ser sospechosos o sintomáticos de una enfermedad reumática los principales son:
- Dolor cervical.
- Dolor de cuello.
- Dolor lumbar.
- Hinchazón en manos, muñecas y codos.
- Inflamación de los tobillos y rodillas.
- Pinchazos en los hombros, cuello y piernas.
- Rigidez matutina.
- Dificultad para moverse.
- Cansancio excesivo.
Los médicos insisten en señalar que ante cualquiera de estos tipos de dolor, el paciente no debe sufrirlo ni soportarlo, sino consultarlo lo antes posible como un especialista, evitando asumir el dolor como algo natural.
El diagnóstico precoz es fundamental en las enfermedades reumáticas que son más de 250 con sus diferentes afectaciones, síntomas y características; sin embargo, en todos los casos una atención temprana y la intervención de un médico especialista es indispensable para lograr un diagnóstico adecuado que permita un tratamiento eficaz y personalizado a la dolencia y las características del paciente.
Cualquiera de las enfermedades reumáticas y la gran mayoría de ellas, resulta incapacitante en algún grado a largo plazo, por lo que dada su alta incidencia en la sociedad actual resulta recomendable contar con un seguro de vida entre cuyas coberturas se encuentre la incapacidad total o parcial por este tipo de patologías, de esta forma, tanto el titular como su entorno más cercano, su familia, afrontará cualquier enfermedad reumática con una mayor tranquilidad y seguridad, al contar con este respaldo económico.