Hablar de trabajos más peligrosos o con mayor riesgo laboral significa que los procedimientos que siguen suponen un grave peligro para salud e integridad de los trabajadores. Todos los países tienen la obligación de establecer unas pautas al respecto, con el fin de minimizar los accidentes y sus consecuencias. En España, la normativa que aplica a nivel general es la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
Esta ley, en su artículo 4, define los riesgos laborales como “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo”.
5 Trabajos de alto riesgo
Tradicionalmente, uno de los trabajos considerados de mayor riesgo siempre ha sido la minería. Aunque en la actualidad se establecen unas medidas de seguridad más fuertes, continúa siendo una tarea donde los accidentes están a la orden del día, ya sea por el derrumbe de las instalaciones como por la peligrosidad de los materiales que se utilizan, entre otros factores.
La construcción es otro trabajo arriesgado, fundamentalmente por los descuidos que se pueden producir en los andamios que derivan en fatales caídas. Además de ello, el manejo de maquinaria pesada en este sector también exige unas precauciones y unos conocimientos que no son necesarios en otras tareas, ya que las consecuencias de cualquier pequeño fallo pueden ser nefastas.
Asimismo, otras profesiones que exigen una gran vocación de servicio, como los bomberos, los policías o los militares, también son de las que se consideran de alto riesgo. Tanto el tipo de armas que utilizan, sobre todo en los dos últimos casos, así como el entorno al que deben enfrentarse, hacen que estos trabajos no sean aptos para todas las personas.
Una labor que suele sorprender bastante a gran parte de la gente es la relativa a los limpiacristales de los grandes edificios. La altura a la que tienen que subir estos profesionales es un riesgo añadido a pesar de que hoy en día es obligatorio usar arneses.
Por otro lado, en este listado también se encuentran los trabajos donde es necesario manipular productos químicos o tóxicos, como es el caso por ejemplo del personal que trabaja en centrales nucleares que se encuentran expuestos a un grave peligro para su salud o quienes desarrollan labores en plataformas petrolíferas.
¿Qué riesgos se pueden correr en este tipo de trabajos?
Las personas que eligen estas ocupaciones, normalmente suelen tener algunos beneficios, ya sean económicos, de jornada reducida, etc. Sin embargo, a pesar de estas compensaciones, es importante valorar los riesgos de sufrir un accidente. De hecho, a diario, todos los trabajadores están expuestos a diferentes clases de riesgos en mayor o menor medida.
En el caso de los trabajos de alto riesgo, los más perjudiciales son los físicos, ya que pueden desencadenar en accidentes enfermedades, problemas físicos, cansancio, etc. Las causas varían según el puesto que se desempeñe, aunque se pueden destacar los fuertes ruidos, las temperaturas extremas, las alturas… Junto a ellos, los riesgos psicosociales también constituyen un motivo importante de preocupación debido a que la salud mental de las personas es igual de importante que su integridad física. Es bastante común que a largo plazo derive en el padecimiento de enfermedades de todo tipo.