Lo más común para comprar una vivienda es recurrir a solicitar una hipoteca con el objetivo de pagarla a plazos. En su concesión es probable que el banco incluya la contratación de determinados productos, como puede ser el seguro de amortización de hipoteca, a cambio de ofrecer unas mejores condiciones en el préstamo. Aunque la contratación de estos paquetes no es obligatoria por ley, es preciso considerar que puede ser beneficioso en ciertas ocasiones.
En este sentido es necesario considerar que un préstamo para adquirir una vivienda conlleva una responsabilidad importante durante muchos años. Dado que no se puede prever al 100% lo que sucederá en el futuro, es aconsejable proteger esta contratación para que el resto de familiares no tengan que asumir la carga económica en caso de que el titular de la hipoteca sufra algún contratiempo. Teniendo en cuenta esta base, muchas personas tienden a pensar que la mejor solución es suscribir un seguro de vida y accidentes.
Sin embargo, en el mercado existe el seguro de amortización de hipoteca como un producto diseñado específicamente para estos supuestos. Así, se trata de una póliza que cubre los pagos asociados a la hipoteca en caso de que el tomador fallezca, sufra algún accidente que derive en su incapacidad o se quede sin empleo. Esta alternativa es la mejor forma de liberar a los hijos o ascendientes del abono de la deuda.
Aspectos importantes sobre el seguro de amortización de hipoteca
Como hemos comentado antes, este tipo de póliza se centra fundamentalmente en cubrir cualquier préstamo hipotecario que una persona tenga contratado con una entidad bancaria. El capital que queda cubierto es el correspondiente al importe que está pendiente de liquidar para evitar que el patrimonio de los familiares se vea comprometido para hacer frente a la deuda.
Como cobertura principal del seguro de amortización de hipoteca se incluye la de fallecimiento del asegurado por cualquier causa, aunque como garantía complementaria también es interesante incluir la de invalidez absoluta y permanente.
A pesar de que la mayoría de las entidades establecen su contratación como un requisito indispensable para firmar la hipoteca, no es un seguro obligatorio. Como es obvio, la suscripción de esta garantía incrementa el pago mensual del préstamo pero a cambio es posible beneficiarse de algunas condiciones más ventajosas para el cliente. Además, tampoco es preceptivo contratar este seguro en la misma entidad bancaria, sino que es posible hacerlo en una compañía aseguradora.
Entre las principales ventajas del seguro de amortización de hipoteca se encuentran que tiene la misma duración que el crédito hipotecario al que va vinculado y la prima permanece constante durante toda su vigencia, pudiéndose incluso contratar a través de una prima única en un solo pago, según los casos.
Si finalmente se toma la decisión de incluir un seguro de este tipo al solicitar una hipoteca, es necesario saber que estos productos gozan de una gran flexibilidad. De esta forma es posible elegir el que mejor se amolde a las circunstancias de cada persona, con diferentes opciones de pago y capital asegurado. No obstante, siempre es importante conocer al detalle cuáles son las condiciones de la póliza para evitar sustos cuando llegue el momento de realizar los pagos.