¿Se puede cobrar un seguro de vida antes de morir?
El seguro de vida, a grandes rasgos, sirve para asegurar un capital que, en caso de muerte del asegurado, será entregado por la compañía aseguradora a los beneficiarios que consten en el contrato. Debemos prestar, por tanto, especial atención a las cláusulas del contrato en las que se reseñan las exclusiones, esto es, una serie de situaciones que no implican el pago de la cantidad asegurada a los beneficiarios.
A nivel general, las pólizas de seguros de vida comparten un conjunto de motivo que suponen las circunstancias que se excluyen de un seguro de vida.
Muerte intencionada o suicidio
Negligencia grave o imprudencia temeraria
Uso y abuso de alcohol y estupefacientes
Si el asegurado consume cantidades altas y peligrosas de estas sustancias, lo cual supone un factor de riesgo fuerte, los beneficiarios del seguro no recibirán compensación en caso de fallecimiento.
Guerras y conflictos de tipo político y social
Fenómenos meteorológicos extremos
En ocasiones, los cambios del clima se manifiestan en forma de fenómenos meteorológicos de carácter extraordinario, los cuales entran dentro de los supuestos de exclusión de los seguros. Son, por ejemplo, erupciones volcánicas, temblores de tierra, contaminaciones por radiación e inundaciones extraordinarias.
Participación en competiciones deportivas
Actos delictivos
Lógicamente, la comisión de acciones relacionadas con la delincuencia, las cuales comportan la mala fe por parte del contratante, no están cubiertas por el seguro de vida.
En definitiva, cuando analizamos qué circunstancias se excluyen de un seguro de vida, conviene que conozcamos estas para no encontrarnos con sorpresas después de suscribir nuestra póliza de seguros de vida de MAPFRE.