Sin embargo, dada la naturaleza de este tipo de ventas podemos encontrarnos con una embarcación que se aleja de nuestras expectativas o que tiene una serie de fallos que a la larga pueden resultar muy costosos.
Por eso, hay que ser realmente cauteloso y acordar con el vendedor una inspección visual del navío a flote y en seco. Eso sí, para conseguir los mejores frutos de esas inspecciones, conviene saber qué es lo que hay que mirar con lupa y qué es lo que debemos preguntar.
Comprar un barco de segunda mano: 5 claves
Para empezar, te ofrecemos cinco recomendaciones sobre lo que debes revisar en el barco.
1. Estructura, motor y navegación
Pide al vendedor que te permita hacer una inspección del navío a flote y revisa concienzudamente la estructura. Busca indicios de tensiones que no sean las habituales, revisa el estado de la pintura, o la presencia de rajas y las posibles reparaciones que tendrás que hacer si lo compras. Indaga si existen signos de falta de estanqueidad en fogonaduras, pasos de palos, herrajes, etc.
Además, es importante ver cómo se maneja el barco cuando navega, así como probar los equipos de forma real. Si tienes la oportunidad, pon el motor a toda velocidad y comprueba que se llega a las revoluciones especificadas por el fabricante; así como la temperatura y presión alcanzada, ya que no es bueno que los indicadores suban demasiado. Analiza también cómo arranca el motor, si funciona la marcha atrás correctamente, o qué clase de humo sale de los escapes.
Verifica que todos los equipos de navegación funcionen y estén en perfectas condiciones: radar, GPS, plotter, sonda, luces, etc.
2. Revisa su mantenimiento
Lo que más indicadores te dará sobre el mantenimiento que se ha llevado a cabo en el barco antes de tu compra son las aguas de sentinas. Busca si las hay, si son sucias o limpias y averigua su procedencia. Verifica que todos los grifos de fondo se abren y cierran perfectamente y que no estén corroídos como consecuencia de la presencia del agua. Y no olvides comprobar que la bomba de achique funciona correctamente, algo muy importante.
También hay que vigilar que el cableado eléctrico esté en buenas condiciones. Éstos no deberían estar pelados, y tampoco tendrían que existir zonas de recalentamiento o cualquier otro defecto que pueda originar cortocircuitos. Revisa las baterías (pregunta cuándo se cambiaron por última vez), los niveles, las correas, los filtros o el aspecto del aceite.
Respecto al mantenimiento del motor, pide al vendedor que te muestre el libro de mantenimiento, las facturas de las revisiones y las reparaciones que se hayan podido realizar. Pide también que te facilite el certificado de navegabilidad del barco y su vigencia, así como el resguardo de la última ITB que haya pasado.
3. Busca indicios de ósmosis
Es muy habitual que los barcos realizados con fibra de vidrio y con más de cinco años de antigüedad presenten ósmosis (el envejecimiento natural de los poliésteres laminados). Se trata de un asunto serio, ya que dicho envejecimiento es un proceso lento e irreversible que se manifiesta con mayor o menor intensidad según la fase en la que se encuentre. Si ves ampollas superficiales que supuran una sustancia líquida y avinagrada, es que lo tiene, pero hay grados de ósmosis que pueden pasar desapercibidos. En estos casos, lo mejor es consultar con un experto.
4. El estado de la patente
La patente es una capa de producto químico que evita la proliferación de algas y otros elementos que invaden el barco al estar en contacto con el agua del mar, por ello es importante repasar el casco. Busca roturas, raspaduras y el nivel de corrosión de todos los elementos metálicos del casco, sin olvidar las hélices, la parte exterior de los pasacascos, y los ánodos de sacrifico.
Mueve el timón y observa que esté alineado con la quilla. El eje de la hélice, por su parte, debe estar centrado en el prensaestopas. Muévelo también para corroborar que lo hace con libertad, sin poner resistencia.
5. Los equipos de seguridad
No hay que pasar por alto el material de seguridad disponible en el barco (aros salvavidas, balsa, pirotecnia, extintores). Asegúrate de que están homologados y que tienen la marca CE.
Recuerda que las embarcaciones propulsadas a motor, las que tienen más de seis metros de eslora o las extranjeras que naveguen por aguas españolas tienen la obligación de contratar un seguro.
Cuando adquieras tu barco de segunda mano, recuerda que el Seguro para Embarcaciones MAPFRE incluye la responsabilidad civil tanto del barco como del propietario por daños que pueda causar a terceras personas y en la propia embarcación, lo que te permitirá navegar con total tranquilidad.