Lo más aconsejable es llevar la moto acuática a un taller especializado una vez que se ha realizado el último trayecto a través del mar. Sin embargo, si cuentas con algunos conocimientos básicos, puedes realizar el acondicionamiento de la misma por tu propia cuenta.
¿Qué cuidados necesita una moto de agua antes de guardarla?
- Como hemos comentado, la sal del mar es una de las principales causas que provoca el deterioro prematuro de las motos acuáticas. Por ello, es imprescindible retirar tanto este elemento como los restos de arena utilizando agua dulce y un jabón especial. Después de esta operación y haber esperado a que se seque, se puede aplicar un producto específico anticorrosivo para aportar mayores garantías.
- Si el modelo cuenta con un tapón para vaciar el casco, es conveniente quitarlo para sacar toda la cantidad de agua que se haya acumulado. Del mismo modo, para drenar el agua del motor es aconsejable encenderlo en tierra firme y girar la dirección de un lado a otro. Se puede repetir esta operación durante varias veces, apagando la marcha entre una y otra.
- En el caso de que la moto de agua vaya a estar guardada durante un largo periodo de tiempo, una tarea imprescindible en su cuidado consiste en vaciar el depósito de gasolina y del aceite.
- Para conservar este tipo de vehículo, también conviene poner en práctica otros cuidados que resultan básicos en el mantenimiento de cualquier motocicleta o ciclomotor. Así, es importante cambiar los filtros, limpiar o revisar los cilindros, las bujías, los frenos, los carburadores, la batería, etc.
- Aunque se suele prestar una mayor atención a los cuidados de las motos acuáticas cuando finaliza el verano, durante su mayor uso también es necesario realizar una serie de comprobaciones para asegurarse de que funciona correctamente. Para no poner en riesgo la seguridad y evitar sustos innecesarios, es fundamental revisar el motor por si hubiera alguna fuga o un cable suelto, la carga de la batería, el sistema de frenos, etc. De forma general, se recomienda realizar una revisión detallada de la moto después de 100 horas de navegación aproximadamente.
Si no tienes mucha experiencia en el cuidado de motos de agua, debes tener en cuenta que el manual de la misma recoge las instrucciones que se deben seguir en cualquier situación. Además, generalmente también ofrece algunos consejos útiles para alargar la vida y evitar graves averías, cuya reparación supone un gran desembolso.
Por otro lado, no olvides que en la conservación de este tipo de vehículos también se debe considerar la documentación vigente en cada momento, así como la protección idónea tanto para navegar como durante el tiempo de inactividad. En este sentido no puede faltar un seguro de embarcaciones con las coberturas obligatorias para surcar el mar con la máxima tranquilidad.