El verano es la época del sol y la diversión por antonomasia. Pero este sol que se muestra mucho más resplandeciente durante estos meses suele subir el termómetro hasta llegar a resultar incómodo.
Además, el disfrute suele ser menor cuando vemos que nuestra moto está sufriendo las consecuencias del impacto directo de sus rayos. Esto no significa que en invierno le vaya mejor. Las motos tienen diferentes necesidades dependiendo de la estación.
Cuando no existe otra alternativa que dejar nuestra moto aparcada al aire libre, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar en la medida de lo posible las nefastas consecuencias que la exposición al sol puede provocar en la motocicleta. Los efectos no solo se aprecian en el calentamiento del sillín o en el desgaste de la pintura, sino que, además, la explicación a por qué se recalienta el motor también hay que buscarla ahí.
Si quieres saber cómo cuidar tu moto, aquí te lo contamos. Además de contar con un seguro para motos, hay otras maneras de protegerla que debes tomar en cuenta.
¿Cómo proteger la moto del sol?
- La limpieza de la moto es algo básico para minimizar los daños del sol sobre el carenado. Es recomendable lavar las diferentes piezas con agua caliente, un jabón neutro y una esponja suave para no dañar la superficie. No te olvides de aplicar cera o cualquier protector posteriormente para no solo potenciar el brillo de la pintura, sino también para proteger el exterior de los efectos del sol.
- Evita en la medida de lo posible utilizar productos específicos para eliminar los arañazos, ya que estos afectan a la capa de laca que protege la pintura. Si se aplica en una determinada zona, hay que saber que esa parte sufrirá mucho más la acción del sol.
- En el caso de que la moto esté aparcada en una zona de costa, es necesario limpiar las partes metálicas de forma periódica y secarlas por completo, ya que la brisa y la arena provocan que se oxiden rápidamente.
- Las altas temperaturas son una de las causas de por qué se recalienta el motor. Por ello, para protegerlo y ayudar a que siga funcionando de forma correcta, lo más aconsejable es aparcar la moto en una zona de sombra donde no tenga que soportar la acción directa del sol.
- El asiento es otra de las partes que hay que limpiar también cada cierto tiempo para eliminar las partículas que puedan dañar el tejido al calentarse. Se recomienda lavar esta zona con champú y no emplear silicona en el caso de que el asiento sea de cuero, ya que este producto reseca la piel a largo plazo.
- Aunque pueda parecer algo obvio, nunca está de más recordar que la mejor protección para nuestra moto en verano es una funda. De esta forma evitamos la pérdida de color por una exposición al sol continuada, pero además prevenimos que otras partes, como el cuadro de instrumentos o el asiento, se vean afectados también. Es importante elegir una funda adecuada según las características de la motocicleta y con un tejido apropiado que transpire pero que al mismo tiempo evite la entrada de polvo.
Manteniendo tu moto a una temperatura adecuada evitarás consecuencias fatales, no sólo en el exterior sino provocando también que el motor se recaliente, como hemos comentado antes. Estos consejos te ayudarán a mantener tu motocicleta como nueva durante mucho más tiempo, sin temer a los efectos del sol.