El ciclismo de carretera y montaña son las dos disciplinas más populares y que más se practican entre los amantes de este deporte. Quienes se adentren en este mundo por primera vez quizás no aprecien demasiadas diferencias entre la bicicleta que se utiliza para una u otra, pero en realidad son completamente distintas. Las monturas cuentan con diseños particulares para adaptarse al terreno por el que se circulará.
Una vez que ya se cuenta con la suficiente pericia en el ciclismo, es recomendable combinar tanto carretera como montaña para conseguir un entrenamiento completo. Sin embargo, para empezar como ciclista conviene conocer las peculiaridades de cada disciplina.
Ciclismo de carretera
- Uno de los mayores inconvenientes que implica practicar ciclismo de carretera respecto al de montaña es el mayor peligro que se corre al circular entre el tráfico. Por desgracia, son abundantes las noticias de atropellos de ciclistas por parte de vehículos.
- Con una bicicleta de carretera, la velocidad que se alcanza es bastante alta debido a la regularidad del terreno y a la estructura sumamente ligera de la bici.
- Para practicar ciclismo de carretera con una mayor seguridad es preciso contar con una destreza previa en el pedaleo, ya que estas bicicletas se caracterizan por su agilidad y ligereza, y pueden resultar difíciles de manejar.
- Tanto la posición que se lleva en una bicicleta de carretera como el firme del suelo ayudan a reducir los dolores que se suelen sentir después de una ruta.
- A grandes rasgos, practicar el ciclismo de carretera suele ser más eficiente a nivel físico y requiere menos tiempo que en el caso de practicarlo en montaña.
- La limpieza de una bicicleta de carretera es mucho más sencilla, debido a que es menos probable que se ensucie de barro, polvo, etc.
- Asimismo, las diferentes piezas de la bici también se estropean en menor nivel que en otra de montaña.
Ciclismo de montaña
- A pesar de que los coches y otros vehículos no suelen circular por las zonas montañosas, estos espacios también suponen un riesgo para los ciclistas que se decantan por esta disciplina, debido a las dificultades del terreno que pueden provocar más de una caída.
- Es lógico que con una mountain bike la velocidad que se consigue alcanzar sea mucho menor que cuando se pedalea por el asfalto.
- A diferencia de las bicicletas de carretera, las de montaña son mucho más pesadas y robustas, algo que confiere más estabilidad al ciclista.
- La estructura de las bicis de montaña permite que sean mucho más versátiles, es decir, con una mountain bike podemos circular tanto por carretera como por zonas pedregosas sin que la bicicleta sufra lo más mínimo.
- El ciclismo de montaña requiere de un estado físico básico para poder subir las cuestas sin demasiada dificultad.
¿Ciclismo de carretera o montaña, cuál es la mejor opción?
Después de resumir las principales características del ciclismo de carretera y de montaña, si eres nuevo en este deporte, lo más recomendable es adquirir una bicicleta de montaña para empezar a practicar y a familiarizarse con el pedaleo.
Las rutas en bici por montaña son mucho más seguras y relajadas que las de carretera, y además, como hemos comentado antes, si te animas a recorrer algunos kilómetros sobre el asfalto, con esta bicicleta también es posible.