Cada vez son más las personas que se animan a ponerse los esquís y deslizarse por la nieve al menos una vez en la vida. Dado que este deporte implica un cierto riesgo, las probabilidades de sufrir un percance son bastante altas, aún más cuando se trata de personas que se inician en el mundo de la nieve. Entre los principales motivos se encuentran los choques entre dos o más personas, no saber girar de forma adecuada o avanzar a demasiada velocidad por lo que contratar un seguro de esquí puede ser clave.
Qué hacer en caso de accidente de esquí
Por ello, además de adoptar todas las precauciones precisas mientras se practica este deporte, también es fundamental conocer algunas pautas sobre cómo actuar en caso de una caída esquiando:
• Lo primero que debemos comprobar son los daños que hemos sufrido y si podemos movernos con normalidad. Si sentimos molestias en algún hombro, brazo, pierna o cualquier otra parte del cuerpo es preferible no realizar esfuerzos hasta que no acudan los servicios de emergencia para socorrernos. Mientras tanto es recomendable señalizar nuestra posición clavando los bastones en forma de cruz para que los esquiadores discurran con cuidado.
• Cuando se produce un incidente en la nieve, una de las lesiones más comunes es la que afecta al dedo pulgar. Normalmente se trata de una rotura de ligamento en la base del dedo como consecuencia del impacto con el bastón. En este caso, si notamos un fuerte dolor en la zona e hinchazón, conviene levantarse con cuidado, sin mover este dedo, y acudir al hospital.
• También conviene observar si hemos perdido algún elemento durante el accidente, como un esquí, un bastón o cualquier otro objeto que pueda entorpecer el paso de los demás esquiadores.
• Si la caída esquiando ha sido leve, podremos levantarnos sin ningún problema, aunque siempre siguiendo algunas recomendaciones. Es importante comprobar que la zona donde nos encontramos es segura para incorporarse y después, colocando los esquís al lado del cuerpo, debemos flexionar las rodillas y colocarnos en posición de levantarnos. Para que la acción sea más fácil, no podemos olvidar clavar los bastones a los lados, lo más cerca posible de nuestro cuerpo, e impulsarse sujetándolos.
• No olvides que en caso de caída que te permita moverte, hay que despejar la pista lo antes posible.
• Cuando otra persona es la que sufre el accidente, debemos auxiliarla en la medida de nuestras posibilidades y avisar al personal sanitario si fuera necesario.
¿Cómo evitar las caídas esquiando?
• Prepararse bien físicamente antes de practicar esquí.
• Si eres novel en este deporte, se recomienda dar unas clases previas con un monitor para aprender los conceptos y habilidades básicos.
• Comprobar que todo el material se encuentra en perfecto estado.
• No te confíes mientras practicas esquí. Es fundamental llevar una velocidad que se ajuste a nuestras capacidades físicas, al terreno y a las condiciones del clima.
• Respeta siempre a los demás usuarios de la pista, evitando crear situaciones de peligro.
• No te detengas en medio de la pista para no obstaculizar el paso de otros esquiadores. Utiliza las zonas de los laterales si tienes que pararte.
• Respeta siempre las indicaciones, tanto de los paneles informativos como del personal de la estación de esquí.
Además de saber cómo actuar en caso de sufrir una caída mientras esquiamos, también es fundamental contar con un seguro de viaje de esquí que incluya asistencia médica para estar cubiertos ante cualquier accidente que tengamos.