Conocer nuevos lugares siempre es una experiencia emocionante, aunque si se cambia la tierra firme por hacerlo a través del mar, las vivencias no se olvidan nunca. Dado que tener un barco en propiedad implica muchos gastos, quienes eligen realizar un viaje en velero normalmente suelen optar por el alquiler. De esta forma, es posible vivir esta aventura inigualable pagando únicamente los días de la excursión.
En este tipo de escapadas es fundamental planificar todos los detalles, empezando por el más importante que es la elección del destino. Teniendo en cuenta que el medio de transporte es un barco, es obvio que los lugares a los que se viaje deben estar ubicados en la costa. Así, al igual que en un viaje convencional, también se debe programar el trayecto y las paradas, teniendo la posibilidad de descubrir increíbles parajes naturales que de otro modo sería imposible acceder.
Consejos para organizar un viaje en velero
- Antes de embarcar, es fundamental recabar información básica sobre los puertos donde se van a realizar las paradas. Asimismo, conviene investigar las características del recorrido para considerar posibles obstáculos y adaptar la trayectoria en la medida de lo posible con el fin de que la navegación sea segura.
- Al alquilar un velero durante unas vacaciones, existe la posibilidad de incluir los servicios de un patrón de barco o no. En el primer caso, es una garantía para disfrutar de una mayor tranquilidad. Sin embargo, cuando se opta por surcar el mar sin contar con un profesional a bordo, es obligatorio disponer de la licencia correspondiente (per) para manejar el velero.
- Los viajes en barco tienen un encanto especial, pero de forma irremediable están acompañados por mareos en la mayoría de las ocasiones. Por ello, es aconsejable llevar los medicamentos específicos para paliar los efectos que provocan el movimiento en el mar.
- Durante los trayectos, cuando el velero se aleja de la costa, lo más probable es que no haya cobertura para utilizar el móvil. Para muchos viajeros es una excelente forma de desconectar, pero para otros puede constituir un motivo de estrés. En este último caso, es conveniente saber cuándo se podrá utilizar este dispositivo.
- Por norma general, en el alquiler del velero no se incluyen algunos gastos extras, como pueden ser el servicio de limpieza o el amarre en las diferentes paradas. Por ello, es aconsejable comprobar exactamente lo que recoge el contrato para evitar importantes gastos de última hora.
- No hay que olvidar que un barco de estas características tiene un tamaño reducido, por lo que a la hora de organizar la escapada hay que ser consciente de que el orden y la limpieza es fundamental a bordo para evitar agobios.
- Por el mismo motivo que en el punto anterior, únicamente se debe llevar el equipaje indispensable. Los camarotes suelen ser reducidos, por lo que cuantas menos pertenencias se lleven, la estancia será más confortable.
- Algunos elementos que no pueden faltar en la maleta son: calzado náutico, saco de dormir, gafas de sol, protección solar, gafas de buceo, aletas, gorra, ropa de baño, prendas ligeras y cómodas…
- Teniendo en cuenta que se pueden producir caídas en el velero o desarrollar alguna enfermedad, siempre es pertinente contar con un seguro de viaje. Además de la asistencia a personas, en este tipo de pólizas también se contempla la pérdida del equipaje y la responsabilidad civil, así como otras garantías para que nada eche por tierra tu viaje.