Los cazadores y pescadores se ven expuestos, en el ejercicio de su afición, a numerosas situaciones que pueden resultar un tanto peligrosas. Si a esto le sumamos que hay que cubrir la responsabilidad a terceros por ley para cazar, y en algunas regiones para pescar, contratar un seguro de caza y pesca es la mejor solución para todos ellos.
Según el Real Decreto 63/1994, el cazador debe tener un seguro obligatorio que cubra los daños corporales a terceras personas. Sin él no se podrá obtener la licencia de caza. Además, en algunas comunidades es también obligatoria la contratación de un seguro para accidentes en la práctica deportiva de la caza.
Se puede contratar una garantía suplementaria del cazador que cubra también los daños materiales causados a terceros, además de las fianzas y las costas judiciales. También se incluye la posesión o uso, con fines lícitos y permiso, de armas destinadas a la caza o del tiro deportivo, la propiedad de un máximo de dos perros de caza, y la participación en competiciones autorizadas de tiro deportivo. Asimismo, se cubre la participación en los entrenamientos de las competiciones, siempre que se realicen en recintos adecuados.
Los seguros más completos de caza cubren también la Responsabilidad Civil del pescador frente a daños corporales, materiales y perjuicios a terceros por hechos derivados de la pesca deportiva con caña dentro de España.
Una cobertura muy interesante es la que garantiza los accidentes personales del cazador sufridos durante el ejercicio de la caza o la práctica del tiro deportivo. También los que pudieran sucederle al desplazarse desde su lugar de residencia a las zonas de caza o a competiciones oficiales.
En caso de accidente en la práctica de la caza, la póliza cubre el traslado del cazador hasta el centro hospitalario adecuado y/o al traslado del vehículo asegurado desde el lugar del accidente.
Las buenas pólizas cubren la reclamación de daños y perjuicios y la defensa penal del asegurado, siempre y cuando estén relacionados con su actividad como cazador. También se contempla la pérdida del arma de caza.
Contratar un seguro de caza y pesca es imprescindible para poder realizar estas actividades con tranquilidad. Si, además, tienes idea de realizar un viaje de caza, recuerda que hay seguros específicos para caza y safari que te pueden proteger en ese tipo de desplazamientos.