Aunque no lo parezca, una semana completa de vacaciones puede dar para mucho. A lo largo del año, es posible tomarse 7 días libres porque sí o bien aprovechando los días festivos de Semana Santa u otros que encajen a la perfección para disfrutar de un puente. Cuando se buscan lugares baratos para viajar y aprovechar al máximo el tiempo de desconexión, los destinos europeos y otros que se encuentran más cercanos se posicionan como una de las mejores opciones.
Lugares low cost para unas vacaciones cortas
- Rumanía. Se trata de un país europeo con un increíble potencial, pero que aún es bastante desconocido por los turistas. Si se busca un destino diferente para pasar unas vacaciones baratas, Rumanía es una opción factible. Entre sus principales atractivos se encuentran los oscuros bosques donde es posible descubrir fascinantes castillos que dieron vida a la leyenda de Drácula. Sin embargo, este país ofrece mucho más: paisajes naturales asombrosos como el Delta del Danubio, pueblos pequeños con encanto y grandes ciudades como su capital Bucarest con un ambiente que sorprende.
- Ibiza. Esta isla es un buen sitio barato para viajar si se eligen bien las fechas. Es cierto que en verano suele estar demasiado masificada, pero en primavera o a finales de otoño es posible disfrutar de sus encantos con una mayor tranquilidad y a un precio más bajo. Además del plan de sol y playa, también se puede aprovechar la visita a Ibiza para realizar otro tipo de actividades más turísticas, como por ejemplo visitar el Museo de Arte Contemporáneo, conocer las pinturas rupestres de la cueva de Ses Fontanelles o desplazarse a los pequeños pueblos, como Dalt Vila o Santa Eulalia del Río. Conviene organizar este viaje con bastante antelación, sobre todo para encontrar alojamiento económico.
- Praga, Viena y Budapest. Siempre es un buen momento para visitar este trío de ciudades, aunque ya se hubiera realizado esta escapada antes. Una semana es tiempo más que suficiente para hacer una ruta y conocer lo más característico de estos lugares que destacan sobre todo por ser unos de los destinos más románticos de Europa. Castillos, zonas viejas, plazas, una amplia variedad de cervezas, una gastronomía deliciosa y mucho más es lo que se puede encontrar en este viaje.
- Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Si se busca desconexión total en la naturaleza, una excelente opción es este espacio natural en Jaén que cuenta con una extensión de casi 215.000 hectáreas y es considerado la mayor zona protegida de España. Aunque esta provincia de Andalucía siempre ocupa un segundo plano en cuanto a destinos de vacaciones, lo cierto es que es un destino barato para viajar muy interesante. Además de disfrutar de un turismo activo en un entorno inigualable, también se pueden visitar pueblos muy bonitos, como Cazorla, donde degustar platos típicos de la gastronomía del sur.
- Burdeos. Esta ciudad situada al sudoeste de Francia ofrece un centro histórico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007. Dado que recorrer sus calles y visitar sus puntos más míticos, como la Place de la Bourse o la Basílica de St. Michael, no requiere demasiado tiempo, su enclave permite conocer otras zonas cercanas. Entre ellas se encuentra Toulouse, aunque no se puede olvidar que en Burdeos existe la posibilidad de apuntarse a múltiples rutas del vino.