Las reservas de la biosfera en España están gestionadas por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) que depende del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Esta entidad independiente se encarga de dar soporte a todas las acciones que se desarrollan en cada uno de estos puntos y al mismo tiempo asegura su funcionamiento para conformar una red.
Esta iniciativa natural se remonta al año 1916 cuando se impulsó en nuestro país la primera Ley de Parques Nacionales para apostar por el cuidado del entorno. Después de la entrada en vigor de esta norma, se protegieron los dos primeros espacios (la Montaña de Covadonga y el Parque Nacional de Ordesa) gracias al Programa sobre el Hombre y la Biosfera que se puso en práctica por la UNESCO.
A partir de ese momento, se ha ido sumando un importante número de parajes naturales tanto en España como en todo el mundo para armonizar la acción del hombre con el desarrollo sostenible. Todas estas reservas tienen en común su esencia pura, ya que albergan especies, tanto vegetales como animales, especialmente protegidas.
Una visita a algunas de las reservas de la biosfera de España
- Ordesa-Viñamala
Como hemos comentado, ésta fue una de las primeras reservas de la biosfera en España. Situado en el Pirineo de Huesca, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los lugares más impresionantes de la zona. Además, este parque también fue declarado Patrimonio de la Humanidad y tiene los distintivos de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria.
- Sierra de Grazalema
Entre las provincias de Cádiz y Málaga se encuentra esta joya de la naturaleza que fue protegida en 1977. En este espacio frente al mar hay cabida para una gran variedad de flora y vegetación, como los encinares, alcornocales o bosques de ribera. En cuanto a la fauna, en la Sierra de Grazalema conviven más de 200 especies de vertebrados, como el buitre leonado, el águila real, la cabra montesa, el corzo o la nutria.
- La Mancha Húmeda
Esta reserva de la biosfera en España con un nombre tan particular se localiza en Castilla La Mancha. Su superficie es de 25.000 hectáreas y en su interior se encuentran el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Como su propia denominación indica, lo más característico de esta zona son los humedales, que determinan la vegetación y las especies animales que habitan en la misma. Entre ellos destacan las encinas y las sabinas, junto con los reptiles, las carpas, el flamenco común o la gaviota reidora.
- Montseny
Entre las provincias de Barcelona y Girona se ubica el macizo más alto de la Cordillera Prelitoral Catalana. Montseny es el parque natural más antiguo de Cataluña, que se extiende en una superficie de más de 30.000 hectáreas y atañe a 18 municipios de la región. En esta reserva hay cabida para una amplia variedad de paisajes que combinan lo más característico del bosque mediterráneo, eurosiberiano y subalpino. La diversidad también afecta a la fauna, ya que alberga a más de 270 tipos de animales, como los zorros, jabalíes, petirrojos, anfibios, etc.
- Menorca
Esta isla balear consiguió en 1993 ser declarada reserva de la biosfera en España gracias a su esfuerzo por equilibrar la actividad humana con la conservación de sus paisajes. Además de disfrutar de sus increíbles playas, en Menorca también hay espacio para multitud de especies marinas y rapaces, así como también para bosques de pinares, encinares y acebuches.
Visitar alguno de los municipios que conforman estas reservas o las zonas cercanas donde está permitido el paso es una experiencia para dejarse embriagar de la naturaleza en su estado más puro. Si decides coger la mochila y acometer este camino, no olvides llevar un seguro de viaje que se amolde a la perfección a esta aventura para preocuparte únicamente de observar y respirar aire fresco.