Si alguna vez has organizado un viaje en familia, sabrás que puede causar más de un quebradero de cabeza. Conseguir que todos los miembros se pongan de acuerdo en el plan o intentar no olvidar nada de lo necesario para los niños pequeños se convierte en muchas ocasiones en casi una misión imposible.
Por ello, cuando se empieza a pensar en la posibilidad de escaparse a otro lugar fuera del sitio de residencia, es importante tomar conciencia de los obstáculos que será necesario salvar. Desde decidir a dónde ir, en qué fechas, dónde alojarse, en qué medio de transporte desplazarse hasta programar otros tantos aspectos que no se deben dejar al azar. Pero además de la planificación, no hay que perder de vista que los días de asueto están para descansar, pasarlo bien y compartir tiempo con los que más queremos.
Puntos básicos de los viajes en familia
- Aunque desplazarse en coche sea lo más práctico para toda la familia, es necesario considerar que este medio de transporte también presenta algunos inconvenientes, como por ejemplo el cansancio para la persona que conduzca o el aburrimiento para los más pequeños. Dependiendo del lugar de destino, el tren y el avión también son dos alternativas viables gracias a su rapidez y comodidad. Sin embargo, si finalmente se decide realizar el viaje en familia en el vehículo propio, cuando el trayecto sean cientos de kilómetros, es aconsejable dividir el viaje en varias partes para conocer otros sitios distintos. Otra opción consiste en conducir fundamentalmente durante las horas en las que los niños estén durmiendo para que el desplazamiento sea más tranquilo.
- Al igual que sucede en la organización de cualquier otro viaje, cuanto antes se elija el alojamiento será posible obtener mejores condiciones económicas. Además, es importante tomar esta decisión con cierta antelación, ya que resulta más complicado encontrar hotel o apartamento conforme aumenta el número de huéspedes.
- Si los viajes en familia se realizan con hijos pequeños es interesante reservar un alojamiento que ofrezca total libertad de movimientos. En estos casos, un apartamento o una casa rural es una decisión acertada debido a que no se rige por ningún horario de comidas o de entrada y salida. Además, si uno de los miembros es una mascota, en estos sitios disfrutará del espacio que necesita.
- En la medida de lo posible es interesante viajar fuera de las épocas de temporada. De esta forma se puede visitar el lugar de destino con una mayor tranquilidad, restando así cierto nivel de agobio al hecho de desplazarse acompañado con los familiares.
- Las principales dificultades de los viajes en familia aparecen cuando existen niños. Por lo tanto, a la hora de comenzar a planear la escapada es fundamental comentarles la idea y, si fuera necesario, llegar a un acuerdo para que todas las partes disfruten al máximo.
- Durante las semanas previas a la salida es conveniente ir apuntando en una lista todos los objetos imprescindibles que se deben guardar en la maleta. No hay que olvidar echar un botiquín, la documentación personal de cada miembro, protección para el sol si se viaja en verano, etc.
- Para tenerlo todo bajo control, nada mejor que contratar un seguro de viaje para proteger al máximo a toda la familia.