Si tu embarcación ha estado guardada durante todos los meses de frío, antes de utilizarla para disfrutar del mar, es importante que revises tanto el motor como cualquier otra parte para comprobar que funciona correctamente y que se encuentra en perfecto estado. Además de poner a punto el barco, revisando también los extintores, chalecos salvavidas, etc.; no puedes olvidarte de contar con el seguro de barco obligatorio para salir a navegar.
Desde el año 1999, es imprescindible disponer de un seguro de responsabilidad civil para todas las embarcaciones, tanto de recreo como deportivas. Esta normativa afecta de igual modo a las embarcaciones de vela con una eslora superior a 6 metros y a las propulsadas a motor, entre las que se engloban las motos acuáticas. La legislación española en este sentido obliga asimismo a la contratación de un seguro incluso cuando se trate de embarcaciones extranjeras que naveguen en territorio español.
Quienes se arriesguen a romper las olas sin una póliza de estas características, se estarán enfrentando a una infracción grave, cuya pena puede llegar a los 20.000 euros de multa.
Protección del seguro de embarcaciones de recreo
Un seguro de embarcaciones te protege en diferentes situaciones náuticas en las que quieras aventurarte: a bordo de una embarcación de recreo destinado a fines recreativos, para la práctica deportiva sin ánimo de lucro e incluso para disfrutar de la pesca no profesional. Un aspecto importante de los seguros de barco es que el objetivo final del propietario debe ser el disfrute y ocio a través de la navegación, pero en ningún caso la competición deportiva o las profesiones marítimas.
Del mismo modo, este seguro está destinado para proteger tanto las embarcaciones de recreo a motor como a vela, pudiendo incluir en la mayoría de los casos también las lanchas neumáticas y semirrigídas, así como las motos acuáticas.
Además de cubrir obligatoriamente la responsabilidad civil del patrón y del propietario por los daños materiales y físicos que se puedan ocasionar a terceras personas, los seguros de embarcaciones de recreo también pueden incluir otras coberturas opcionales:
– Daños ocasionados en la propia embarcación.
– Gastos de salvamento de la embarcación y sus ocupantes en caso de accidente.
– Robo del barco, así como los daños materiales producidos por el hurto.
– Accidentes personales que produzcan lesiones o el fallecimiento de los ocupantes.
– Defensa jurídica.
– Remoción de restos.
– Remolque.
Consejos para salir a navegar con total seguridad
Además de contratar el seguro de barco que mejor se amolde a tus necesidades, no olvides seguir algunas recomendaciones para que ningún problema pueda echar por tierra esta experiencia:
- La documentación necesaria para navegar no sólo incluye la póliza, sino que también es preciso tener el permiso para conducir la embarcación y prestar atención a las zonas en las que está prohibido navegar.
- Planifica tu escapada, que además de la programación de la ruta y la previsión del tiempo, también debe englobar las provisiones necesarias, botiquín de primeros auxilios, combustible suficiente, etc.
- Recuerda avisar a algún amigo o familiar de tu intención de salir a navegar por si surgiera algún incidente.
Al igual que sucede con cualquier otro vehículo, para disfrutar al máximo de tu embarcación es importante seguir algunos consejos y contar, por supuesto, con un seguro de barco que te proteja frente a cualquier eventualidad en el mar.