La temporada de nieve se va acercando y todos los amantes de los deportes blancos ya se frotan las manos esperando con ansia que caigan los primeros copos que les permitan deslizarse por montañas nevadas.
Tanto si eres un esquiador experimentado como si tienes previsto estrenarte en los deportes de nieve esta temporada, resulta fundamental disfrutar con todas las garantías posibles y, para ello, conviene contratar un seguro. La realidad es que no es obligatorio, pero sí extremadamente recomendable, pues hablamos de deportes de riesgo que traen aparejados ciertos peligros.
¿Puedo contratar un seguro para la temporada de esquí?
A la hora de contratar un seguro de esquí hay que tener en cuenta sus coberturas específicas y estas dependen de cada aseguradora, aunque sí suele haber unas garantías comunes a todas ellas.
También es importante saber que se pueden contratar tanto por días sueltos como para la temporada entera y no cubren solamente la práctica del esquí, sino que también protegen al deportista que practique snowboard u otros deportes de invierno.
MAPFRE cuenta con uno de los seguros más completos del mercado: el Seguro de Viajes de Esquí y Snow de MAPFRE que incluye la cobertura de indemnización por pérdida de clases de esquí, el gasto de muletas e indemnización de forfait no utilizado, entre otras coberturas.
El precio de un seguro de esquí depende de varios factores como la duración del viaje o las coberturas contratadas. En MAPFRE, por ejemplo, tienes una amplia oferta que arranca en los 9,99 € euros con el seguro básico para un día. Si prefieres algo más completo puedes elegir entre la modalidad total, plus o de cancelación del viaje. Aquí puedes calcular tu seguro.
¿Qué cubre un seguro de esquí?
Como ya hemos mencionado, cada aseguradora cuenta con sus propias coberturas, pero todo buen seguro debería incluir estas garantías:
Asistencia médica y repatriación o transporte sanitario
Si necesitas atención médica urgente a causa de un accidente o una enfermedad, la compañía debería cubrir los gastos médicos y de hospitalización. Además, sería interesante que se incluyan muletas (desgraciadamente, las caídas son los percances más frecuentes) así como los medicamentos que te prescriban.
Reembolso de forfait y clases no disfrutadas
Si no vas a poder esquiar debido a un accidente, el seguro debería cubrirte tanto el dinero del forfait como de las clases contratadas que no hayas podido disfrutar.
Responsabilidad civil
Un buen seguro debería incluir, como en el caso de MAPFRE, la responsabilidad civil privada.
Ahora que ya conoces todos los aspectos que tienes que valorar a la hora de contratar un seguro de esquí, es momento de descubrir el Seguro de Viajes MAPFRE, que destaca por su cobertura de asistencia a personas. Gracias a ella, no solo estarás protegido en pista, sino que te permitirá contar con asistencia médica si tienes cualquier accidente por causas ajenas a la práctica del esquí o snow.