Los extranjeros que decidan visitar Europa por cualquier motivo durante un periodo de tiempo inferior a 90 días, tienen que disponer de una visa específica. Antes de llegar a alguno de los estados miembros, es necesario seguir una serie de trámites para conseguir el visado Schengen, para el cual es preciso contar con un seguro de repatriación a través de una póliza de viaje.
El espacio Schengen hace referencia a una zona formada por 27 países europeos, la cual no se puede confundir con la Unión Europea. Estos son los países del tratado Schengen.
¿Por qué es necesario un seguro de repatriación para el visado Schengen?
Los estados que conforman el espacio Schengen firmaron un acuerdo en el año 2001, gracias al cual se permite que los extranjeros puedan circular libremente por estos países contando con un visado único. Este tratado sirvió para derribar las fronteras entre los países miembros y, al mismo tiempo, establecer una nueva normativa en cuanto al control de fronteras exteriores y visas.
Por lo tanto, un seguro de repatriación permite obtener el visado Schengen, con el que los no residentes pueden viajar por los países europeos contemplados en el acuerdo. Aunque estos lugares no se consideran peligrosos para los turistas, esta normativa responde a otro tipo de cuestiones, como son los múltiples problemas que pueden surgir durante un viaje.
En caso de sufrir una enfermedad o un accidente que requiera asistencia médica, a través del seguro que se exige para el visado Schengen es posible sufragar todos los gastos. Además, la repatriación también se establece como una cobertura obligatoria para que el asegurado esté protegido en caso de fallecimiento.
Requisitos del seguro de viaje para extranjeros
Todas las personas que provengan de cualquier país de América del Sur, África o Asia están obligados a suscribir un seguro de viaje para poder solicitar el visado que les permita entrar en el espacio Schengen. También se conoce como seguro Schengen que está regulado en el Reglamento (CE) 810/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo:
“Los solicitantes de un visado uniforme para una o dos entradas deberán demostrar que poseen un seguro médico de viaje adecuado y válido que cubra aquellos gastos que pudieran ocasionar su repatriación por motivos médicos o por defunción, la asistencia médica de urgencia o la atención hospitalaria de urgencia durante su estancia o estancias en el territorio de los Estados miembros.
El seguro deberá ser válido en el territorio de los Estados miembros y cubrir todo el período de estancia o tránsito que la persona haya previsto. La cobertura mínima será de 30.000 EUR”.
Así, el seguro de viaje obligatorio no solo debe incluir la repatriación, sino también la asistencia médica por enfermedad o accidente. Su vigencia debe coincidir con el tiempo de estancia en el país de destino, el cual no puede ser superior a 90 días dentro de un periodo de 6 meses, según la limitación que establece el visado Schengen.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que esta visa solo da derecho a viajar por la zona durante un plazo determinado, pero no a trabajar o vivir de forma permanente.